Cuando tenía cinco años, luego diez y más tarde a los 20, mi mamá y mis profesores me llevaban al zoológico. Esta fue la manera en que conocí a especies que, claramente, de otra forma no habría tenido contacto; ahora con Internet y antes en las enciclopedias, pude verlos, pero así en vivo y a todo color, sólo en los zoológicos, en cautiverio.
Desde hace algunos años, organizaciones pro animales, como Greenpeace y algunas mexicanas han luchado porque en los circos no se presenten animales y han pugnado porque en los zoológicos se limite el uso de algunas especies, todo con una idea, que sean liberados, que no estén en cautiverio.
El tema del maltrato y la liberación de animales no es exclusivo de México, y para muestra está el caso de Keiko. Mark A. Simmons es el autor del libro Killing Keiko, en el cual narra cómo la orca asesina más famosa del mundo murió enferma y rechazada luego de ser liberada.
¿Por qué dice esto? En entrevista con De10.mx Simmons explicó “Hay una idea en este momento, de que todos los animales deberían ser liberados, que están sufriendo. Nada de eso es cierto. La historia de Keiko nos recuerda que la emoción sin experiencia es una tragedia. Lo que ocurrió con Keiko fue que nunca fue liberada, siempre buscó el contacto con los humanos, eso se debe a la relación amorosa que tuvo con la gente en México.”
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Mark A. Simmons, autor de "Killing Keiko". (Foto: De10.mx)
Keiko fue liberada en julio de 2002, y estuvo un año con vida, de pronto algo salió mal y a sus 27 años falleció. “A Keiko le faltó aprender habilidades. La madre naturaleza es dura, Keiko no estaba preparada para convivir con bacterias, patógenos, por ello enfermó de los pulmones. La familia humana era algo positivo para Keiko, tenía acceso a todo el océano, pero ella siempre prefirió a la gente. Keiko murió rechazada y deprimida.”
¿Y cómo sabe Simmons esto? Simmons es un experto en ciencia marina, en rehabilitación de animales y estuvo a cargo de la misma Keiko cuando fue liberada. “Yo estaba a cargo de la rehabilitación de Keiko, escribí una carta en la que pedía regresarla al acuario. Les dije que teníamos que cambiarlo, que no debíamos dejarla ir, pero las organizaciones radicales querían la toma para Hollywood, la foto de Keiko liberada (como ocurre en la película “Liberen a Willy”). Esas organizaciones pro animales dicen a los medios que esto se puede hacer de nuevo. La realidad: Keiko murió. Si esto hubiera sucedido en EU, todos los involucrados estarían en la cárcel, porque es ilegal hacer lo que hicieron.”
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(Foto: Facebook Killing Keiko The Book)
Entonces, las organizaciones pro animales son ¿malas? “No quiero decir que todas las organizaciones sean malas, pero son las mismas que señalan a los zoológicos hoy día. Los zoológicos, como los que hay en México son una oportunidad perfecta para salvar a las especies (en peligro de extinción) como las vaquitas marinas, un ejemplo perfecto, porque esta especie puede ser salvada, pero no la van a salvar los radicales, la van a salvar los expertos de zoológicos en vida marina”
Los zoológicos al igual que los circos han sido parte de nuestra infancia, pero ahora están cambiando y así lo ve el escritor: “Esto no es para culpar a nadie, es para cambiar el discurso. Es para decir, este no es el momento de decir que se acaben los zoológicos. ¿Por qué han cambiado? Todos crecimos en países donde podíamos ver animales en los zoológicos y así aprendimos a amarlos ¿por qué hoy los radicales están tan enfocados en eso?”
En México, hay un partido político que se ha dedicado con fuerza a sacar a los animales del circo o de lo que ellos llaman maltrato, pero la culpa es de alguien: “Los zoológicos y los acuarios se volvieron flojos, siempre han cuidado a los animales, pero ahora, se ven como los enemigos, las acusaciones de las organizaciones radicales en su contra, hacen que estén perdiendo la batalla. No tienen nada que esconder, ellos no están haciendo nada malo y aún así van perdiendo.”
(Foto: Especial El Universal)
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“Cada vez que un joven dice 'Liberen a los animales del circo' yo digo' espera, ve a dar una vuelta por el circo' ve a esos animales. No vas a ver a una especie maltratada, no. Vas a ver a un animal sin tóxicos, con cuidados, con relaciones amorosas, afectivas', como la que tenía Keiko. Claro, no todos los circos con buenos, tanto en EU como en México, y las organizaciones radicales quieren que veas el peor escenario.”
Hay voces que han señalado que los animales que son sacados del circo o los zoológicos son asesinados por falta de espacio en donde colocarlos o sostenerlos y el panorama que presenta Simmons no está lejos, “Un animal, yo trabajo en la fauna silvestre, y me rompe el corazón, sé que no tienen suficientes fuentes de comida, que están en peligro de depredadores. Escuchar a una organización diciendo que los animales son maltratados en el circo mueve a la gente, al público a sentir, a tener emoción, pero no les da el conocimiento de qué pasa cuando son liberados.”
Ok, pero ¿somos todos unos hipócritas? Mark piensa que sí, ¿cuántos de ustedes tienen una mascota? “Si tienes un animal en casa, ¿les dices a tus amigos que está en cautiverio? No. Cautiverio es una palabra negativa fuerte, no porque tengas un perro o un gato significa que lo maltratas o lo castigas o le pegas, no, pero sí les prohíbes estar en libertad. Lo mismo pasa en un circo. Un animal en el circo tiene mayores niveles de vida, vive mucho más años, crea relaciones afectivas, lo mismo que tu perro o gato”.
Si no satanizamos ni a los circos ni a los zoológicos, entonces ¿quién tiene que cambiar? “Esto está pasando en todos lados, el problema no son los circos, son los hábitats naturales, es el humano, la sociedad quien causó un problema, aunque los zoológicos se acaben por arte de magia, y los animales se estén muriendo ¿quién nos va a ayudar? ¿quién les dará asilo? ¿quién los aliviará en sus dolores? El problema lo hizo el ser humano a la naturaleza, no los circos. Que lo arregle el ser humano” finaliza el escritor.
(Foto: AP)
El tema es polémico, hay muchos que apoyan la liberación animal, pero hay otros que pugnan por mayor respeto hacia ellos, aún en cautiverio. El tópico es sensible, por ello quisimos presentar el otro lado de la imagen, entre más conozcas, mayor será tu apasionamiento por el asunto.
Esta no es la última palabra, pero es otra versión que debe ser escuchada para que seas tú quién tome la decisión de ayudar y apoyar lo que verdaderamente beneficiará a los animales…
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