Es común que en la Ciudad de México llueva con intensidad (que nos inundemos y nademos en el Viaducto o el Circuito Interior), o granice, pero desde la noche del 11 de enero de 1967 los capitalinos no podemos decir que hemos visto nevar en nuestro territorio. ¿Sería tan especial?
Según el Servicio Meteorológico Nacional, una nevada es poco probable en la capital debido a que la nubosidad avanza con mayor rapidez que en otros estados. Otra de las condiciones que se necesita es que las temperaturas bajen a cero grados y llueva constantemente por más de 12 horas. No es imposible, pero muy poco probable.
Foto publicada en El Universal
En el siglo XX, las condiciones eran distintas y seguro a tus abuelos les tocó ver una que otra nevada, pero sin duda la más recordada es la de 1967, la cual estuvo precedida por fuertes tormentas en el norte del país el 9 y 10 del mismo mes. La nieve en el Zócalo de la ciudad alcanzó los 67 centímetros, un hecho nunca antes registrado.
La nieve suena como una paisaje bonito, pero ese día se registró también el desbordamiento del río de Los Remedios que inundó colonias de la delegación Gustavo A. Madero y la colindancia con el Estado de México.
Foto del 11 de enero de 1967, en la que se muetra el Eje Central y el Palacio de Bellas Artes. (Foto: El Universal)
Algunos diarios de la capital hicieron el recuento de los fallecidos, más de 20 personas que sufrieron de hipotermia, mientras en el Zócalo y el Ajusco la gente se divertía aventando bolas de nieve.
Esta no fue la única nevada que se registró en la capital de México, una de las más fuertes fue la de 1907, luego 1920 y 1965, la que afectó sobre todo al sur de la ciudad.
Imagen del 11 enero 1967, que tras la nevada en la ciudad de México la polícia auxiliando a los citadinos. (Foto: El Universal)
El gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz instrumentó un operativo para minimizar los daños que la nevada provocó en la urbe, pero también en el norte de país, donde aún es común ver este fenómeno.
En 2001, el paraje de La Marquesa en el Estado de México también fue testigo de una nevada de grandes proporciones.
La nevada abarcó parte de la Ciudad de México hasta las zonas altas del entonces Distrito Federal. En la imagen se observa a un autobus con rumbo a Puebla. (Foto: El Universal)
Si eres de los que les tocó vivir este suceso, seguro estas imágenes te harán recordarlo y si no, por lo menos puedes ver la nieve en nuestra galería.
Con información de Viaja Bonito y El Universal
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