Los remedios naturales son increíbles para ayudarte a tratar algunas condiciones, tanto de los humanos como también de nuestros queridos <strong>perros</strong>.
Aunque por supuesto que no sustituyen la consulta con el veterinario ni sus tratamientos, son una manera de ayudar a que nuestros peludos salgan más rápido de ciertos padecimientos o, bien, también son sumamente útiles para prevenirlos.
Por eso, te recomendamos estos remedios naturales que seguramente tienes en tu refrigerador o en tu despensa y que te pueden sacar de muchos apuros con tu mascota.
1. Miel
Sirve como remedio para la tos, para la panza, para prevenir alergias. Toma en cuenta que debe ser natural y no debes dársela a cachorros. La dosis recomendada depende del tamaño del perro, pero podemos decir que para uno pequeño puedes usar media cucharadita y para uno grande una. Es importante que la miel no es una cosa que le debes dar diario, debe ser usada sólo cuando la necesita.
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2. Fécula de maíz
También conocida como maizena, la fécula de maíz es un gran auxiliar para tratar la vaginitis de las perras. Limpia su vulva con toallitas húmedas para bebé sin perfume y luego pon maizena fécula de maíz como si se tratara de talco para evitar la humedad en la zona.
3. Aceite de coco
Si se lo untas a tu perro y luego lo cepillas ayudarás a que tenga un pelo envidiable. Si se lo das tomado, ayudas a mejorar su digestión y la absorción de nutrientes, además de que ayuda a mejorar el aliento de tu perro. De hecho, es un gran sustituto de pasta de dientes para perro. Como regla general, dale una cucharadita por cada 5 kilos de peso y una cucharada por cada 15 kilos. Es decir, si tu perro pesa 30 kilos, puedes darle hasta dos cucharadas al día, ya sea en su comida o en una cucharita para que lama. No empieces con la dosis completa, sino poco a poco para ver cómo le cae.
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4. Manzanilla
La manzanilla es la hierba tranquilizante por excelencia. Funciona maravillas en los humanos y también en los perros. La manzanilla también tiene efectos anti espasmódicos y ayuda para aliviar problemas digestivos. Si tu perro sufre de la panza por estrés o nervios, la manzanilla es el remedio perfecto. Prepárale una tacita de té y espera a que se enfríe y dáselo en su plato.
5. Vinagre de manzana
El vinagre de manzana ayuda a mejorar la salud digestiva de tu perro. También a equilibrar los niveles de alcalinidad, ayuda con las alergias e incluso repele parásitos como las pulgas, hongos y bacterias. También previene irritaciones de la piel, promueve la salud de los dientes y ayuda a quitar las manchas rojizas del contorno de los ojos de los perros blancos. El vinagre también puede ayudar a perros con diarrea o a los perros con estreñimiento. La mejor manera de dárselo es diluir una cucharadita en medio litro de agua todos los días. Después de bañar a tu perro le puedes dar un enjuague de una taza de vinagre de manzana diluida en un litro de agua como remedio antipulgas.
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6. Perejil
El perejil puede ayudarle mucho con el mal aliento de tu perro. Deja que lo mastique antes o después de su comida. Estas hierba tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que ayudan a neutralizar las toxinas y contaminantes de otros alimentos. Es una gran solución para limpiar los dientes, estimular las encías y evidentemente refrescar su aliento.
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7. Avena
La avena es una gran fuente de fibra, así que si tienes un perro que sufre estreñimiento, darle avena puede ser una gran opción. Otra de las propiedades de la avena es que es un calmante natural. También mantiene los niveles de colesterol bajos y ayuda a prevenir enfermedades cardíacas. La regla de oro con la avena es que siempre debes dársela cocida, pues, de lo contrario, puedes ocasionarle problemas digestivos a tu perro. No uses avena instantánea, mejor compra la avena natural. Por ningún motivo debe llevar azúcar o sal. Dale una cucharada por cada 10 kilos de peso de tu perro.
8. Chía
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9. Yogur
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10. Kéfir
El kéfir es el resultado que se obtiene luego de fermentar la leche con búlgaros. Es una genial manera de incluir probióticos en la dieta de tu perro sin los elementos que tienen los lácteos comunes que suelen irritar los intestinos de los perros. Aquí puedes consultar un tutorial para hacer el kéfir tú mismo. También dárselo a comer a tu perro funciona como un gran tratamiento complementario en los casos de candidiasis o vaginitis. Agrega de una a tres cucharaditas de kéfir a la comida de tu perro, dependiendo de su tamaño, una o dos veces al día.
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