Es un hecho que adoramos a nuestros perros. Ellos hacen nuestra vida más feliz y alegre, sin duda alguna. Pero no podemos negar que hay ocasiones en las que pasamos situaciones muy incómodas por su culpa.
Estamos seguros de que no lo hacen con mala intención, pero no es por nada, pero a veces son MUY inoportunos.
Por eso, te dejamos una lista de algunos de los momentos en los que tu perro te hace quedar muy mal:
10. Vergüenza pública, muy pública
Digamos que sacaste a pasear a tu perro, todo va marchando de maravilla, el día está lindo, tu perro disfruta la caminata y tú también. De pronto, pasas frente a un restaurante muy lindo o te cruzas con una chica o chico muy guapo. Por supuesto, tu caminas orgulloso presumiendo a tu bien portado perro cuando, de pronto, sientes que algo te frena, volteas y te das cuenta de que tu perro decidió hacer caca en ese mismo instante. Todo se agrava cuando ves que ha decidido hacer una popó gigante o, peor aún, si hizo una caca aguada.
9. Hogar, ¿dulce hogar?
Llegas a tu casa con algunos amigos de manera un poco inesperada. Haces una revisión mental para cerciorarte de que todo está en orden y que tu casa está más o menos presentable. Parece que sí recogiste todo, así que respiras aliviado. En eso, abres la puerta y lo primero que ves en una gran caca o un charco de pipí que le da la bienvenida a tus sorprendidos invitados.
8. Demasiado “amigable”
Pero ahí no termina todo con los invitados, muchas veces tu perro será extremadamente "amigable" con alguno en particular y decidirá que no sólo quiere acercarse a él para investigarlo y olerlo, sino que optará por subirse a su pierna y comenzar a montarlo. Y tú, te vas a querer morir de vergüenza.
7. La otra cara de la moneda
Este es justo el otro extremo del punto anterior. Cientos de veces les has contado a tus amigos que tu perro es maravilloso, que se lleva bien con todo el mundo, que es el perro más amable y cariñoso del planeta. Y, claro, cuando llegas con ellos a casa juras que se llevarán increíblemente bien, lo cual no sucede porque tu perro insiste en huir de tu amigo, gruñirle o hasta ladrarle sin cesar.
6. De pocos amigos
Casi a todos nos ha pasado que tenemos un amigo que también tiene un perro. Su perro nos cae genial y juramos que se volverá el mejor amigo de nuestro perro. Piensas que así todos serán amigos y que será muy divertido salir todos juntos. ¡Qué maravilloso! Pues nada más alejado de la realidad porque cuando presentas a los dos perros en lugar de hacerse amigos, no se pueden ni ver.
5. Aventuras en el parque
Vas muy contento por el parque y te das cuenta de que hay un grupo de otros dueños que platican mientras sus perros juegan divertidísimos. Piensas que sería increíble llevar a tu perro con ellos, así que te acercas, saludas a todos, les dices que tu perro se lleva genial con todos los perros, así que lo dejas jugar a los demás. Todo parece marchar de maravilla. Justo estás empezando a sentirte cómodo cuando tu perro decide jugar demasiado brusco, montar a algún perro o hasta pelearse. Y, claro, desde ese día a tu perro lo conocen como "el tosco" o "el que monta" o "el peleón".
4. De prendas íntimas y otras historias
Nada peor que llegar a tu casa y darte cuenta de que tu amado perro sacó una prenda de la ropa sucia. Pero no cualquier prenda, no señores, te das cuenta de que sacó tus calzones y que, además, se los está comiendo justo del área de la entrepierna. Lo peor es cuando tu perro decide hacer esto mismo enfrente de algún invitado.
3. ¿Para olerte mejor?
Todos sabemos que los perros tienen un gran olfato y que adoran explorar en busca de aromas que les dan mucha información sobre lo que sucede a su alrededor. ¡Ay, pero claro que nos queremos morir cuando vamos en la calle y nos cruzamos con algún guapo o guapa, o peor aún, si llevaste a algún prospecto a tu casa y tu perro decide recibirlo con la nariz pegada a su entrepierna! Y, bueno, en esos casos, lo más probable es que por más que hagas circo, maroma y teatro, tu perro insista en oler y oler y oler.
2. Cuando es demasiado “amoroso”
Hay algunos perros que tienen una almohadita o muñequito que se ha convertido en su favorito para montarlo. Pues sólo falta que tengas invitados en tu casa para que tu perro decida traerlo a la mitad de la sala y dar un bonito espectáculo frente a todos los presentes.
1. El explorador de la basura
Un clásico de clásicos. Los perros suelen adorar explorar en la basura de sus dueños, pues llegan a encontrar cosas que les parecen muy "interesantes". Aunque trates de evitar que tu perro tenga acceso a ella, no falta el día que te descuidaste y tu perro se pone a explorar lo que hay ahí. Y, cuando te das cuenta, casi te da un infarto porque tu perro sacó algo tan lindo como papel usado del baño, un pañal cacoso o hasta un tampón o toalla sanitaria. Lo peor de todo es cuando esto ocurre frente a los amigos que te habían pasado a visitar.
¿Tu perro te ha hecho pasar momentos vergonzosos? Cuéntanos la historia.
[Fuente: InstitutoPerro.com] [Foto: 77195275 / Annette Shaff / Shutterstock]
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