Es tan común ver gatos callejeros que pocos notan su presencia en el día a día. Sin embargo, en el abandono los felinos sufren de enfermedades, accidentes y peleas. Por eso estas familias decidieron adoptar un felino y darle una vida completamente nueva.

A diferencia de los perros en situación de calle, en México no existen cifras exactas sobre gatos en abandono. Esto se debe a su comportamiento, ya que la mayoría permanece oculta durante el día.

Otro grave problema que enfrentan los gatos es su reproducción descontrolada, ya que incluso muchos felinos con dueño salen a vagar por las calles sin haber sido esterilizados. Una gata puede quedar embarazada a partir de los 5 meses de edad y tendrá una camada de 3 a 4 gatos por año.

Los gatos que vemos en la calle también pueden ser ferales. Se trata de felinos que han regresado a un estado “semi-salvaje” o han nacido en las calles y que no son sociables con los humanos, lo que dificulta su manejo. Los gatos “callejeros” son mucho más accesibles al contacto y con una buena adaptación, pueden ser adoptados con facilidad.

En el caso de las colonias ferales, se tiene la falsa creencia de que se debe exterminar a los grupos de felinos, pero esto solo ha demostrado que en los sitios donde se reúnen se vuelven a generar poblaciones de mininos. Por ello es importante el control de la reproducción y tomar medidas comunitarias para su cuidado, como capturarlos, esterilizarlos y liberarlos, un protocolo conocido como TNR por sus siglas en inglés.

Afortunadamente, gracias a personas de buen corazón, hay felinos que han tenido la suerte de ser adoptados y sus transformaciones muestran el poder de la paciencia, el amor y la compasión. Estos adorables gatitos de nuestra demuestran que todo minino merece un buen hogar.

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