10 formas en las que tu perro es la mejor nana para tus hijos

Tu perro, aunque no lo veas, empieza a ser bueno para tu bebé desde que está en la panza, pues lo ayuda a generar anticuerpos desde que es sólo un frijolito dentro la panza de mamá.

Ya cuando nace, te darás cuenta de que tu perro es más que una mascota para tu hijo, es su amigo y para ti será de GRAN ayuda, pues tu perro es la mejor nana que tu hijo puede tener.

No todos los perros son buenos para esto, y depende de ti como dueño dejarles muy claros los límites para que aprendan a querer y respetar al bebé y mismo caso, debes enseñarle a tu hijo cómo tratar al perro para evitar que sean muy toscos o desconsiderados con él.

Pero si sabes que tu perro y tu hijo se llevan bien, felicidades, ambos crecerán juntos para ser los mejores amigos del mundo.

Por lo pronto, estas son 10 formas en las que tu perro te ayuda con tu hijo y por lo que son las mejores nanas del mundo.

1. Son sus compañeros de juego.

Los niños podrán divertirse mucho con sus perros. Desde muy pequeños los perros y los niños desarrollan un método de comunicación único y tienen juegos que tú no entiendes pero a ellos los hacen muy felices.

2. Si dejas a tu bebé a cargo de alguien, tu perro lo cuidará en todo momento.

Si una tía, una nana o algúna persona de confianza se queda con tu hijo, siempre deja a tu perro. Tu perro siempre se asegurará de que el bebé está bien y además al bebé le da mucha seguridad que su perro esté siempre con él aunque no estén sus papás.

3. Lo va a defender, aunque sea de ti.

Seguro ya habías visto este video de un perro que defiende a un bebé cuando su mamá finge que le va pegar. Pues así, para tu perro, ese bebé es intocable y siempre intentarán protegerlos.

4. Les ayudan con la tarea y con las cosas que les cuestan trabajo.

Está comprobado que los niños que estudian o toman exámenes al lado de sus perros se estrenan menos. Además, tu hijo puede leerle al perro y así desarrollar más confianza para hablar en público.

5. Los acompañan en sus siestas.

Esto es especialmente útil cuando son pequeños y no quieren dormir solos y tú no tienes el tiempo (pero sí las ganas) de dormirte una siesta con ellos. Tu perro estará feliz de ser el compañero de siestas oficial.

6. Te avisan cuando se despiertan.

El bebé está dormido en su cuna y los papás están por la casa haciendo de comer y poniendo la mesa. ¿Quién es el primero que va a oír si el bebé llora? El perro. Y en cuanto se dé cuenta irá por ti para que vayas por él a la cuna.

7. Los protegen cuando salen a la calle.

Cuando salen juntos a caminar, el perro siempre se preocupará por proteger al niño. Dependiendo de tu perro, hay algunos que son ideales porque incluso intimidan a cualquiera que haya incluso pensado acercarse. Pero no importa la raza ni el tamaño, si pasa algo, tu perro se encargará de ladrar, morder o hacer lo que tenga que hacer para cuidar a tu hijo.

8. Los consuelan cuando lloran.

Cuando están tristes o haciendo berrinche, el perro es el único que normalmente se puede acercar a ellos para calmarlos. Deja que sea así, que lo abrace y lo acaricie, esto les hace bien a los dos.

9. Les enseñan cosas.

Desde perros que les enseñan a gatear a los bebés, o que los ayudan a aprender a caminar o incluso que les enseñan a rodarse. Tu perro es un gran maestro para tu bebé y tu debes fomentar que aprenda cualidades del perro, como estar siempre contento, ser leal, ser buen amigo y quererlo mucho.

10. Les hacen bien a su salud.

Los niños que crecen con perro se enferman menos pues tienen más anticuerpos gracias a que conviven con el perro y sus gérmenes desde que son pequeños. Así que cualquiera que te diga que te deshagas de tu perro porque viene un bebé, dile que está equivocado y que si bien no vas a dejar que le lama la boca, un perro y un bebé se hacen mucho bien el uno al otro.