Como seguramente te habrás dado cuenta, tu perro es capaz de demostrar muchísimos sentimientos y aunque la mayoría de las veces los perros incluso nos sorprenden por su increíble habilidad de disfrutar la vida como venga, sí, también pueden ponerse muy tristes.

Y no nos referimos a la tristeza temporal que pueden sentir porque alguna noche lluviosa decidiste quedarte en casa a ver películas en lugar de sacarlo a pasear o si algún día te tardaste más en llegar a casa del trabajo, sino a esos periodos en los que de verdad están tristes por varios días o cuando incluso presentan episodios de depresión.

Ver a tu perro así puede ser muy difícil, no sólo porque sientes que el corazón se te hace pasita sino porque puede ser complicado saber cómo actuar para ayudarlo a sentirse mejor. Por eso, te damos algunos consejos que te pueden ayudar a implementar algunas acciones sencillas para que ya no esté triste o, al menos, que vaya saliendo de esta etapa poco a poco:

10. Trata de buscar la causa de la tristeza de tu perro.

Si detectas cuál es el motivo de la tristeza de tu perro, puede que sea más fácil atacar el problema. ¿Falleció alguien en la familia? ¿Te mudaste recientemente? ¿Has estado mucho tiempo fuera de casa? ¿Terminaste con tu pareja? ¿Tú estás enfermo o deprimido?

9. Si no encuentras una causa evidente, llévalo a tu veterinario inmediatamente.

Muchas veces los perros se pueden poner sumamente tristes o cambiar drásticamente su carácter porque se sienten mal o tiene mucho dolor, así que si no hay causa aparente para la tristeza de tu perro, más vale visitar al veterinario para descartar cualquier problema físico.

8. La paciencia será tu mejor amiga.

La tristeza crónica o la depresión no se cura de un día a otro, así que ten muuucha paciencia con tu querido perro. Piensa en alguna etapa en la que tú mismo hayas estado triste y considera que seguramente te llevó un tiempo salir de ella.

7. No olvides el paseo diario.

Recuerda que el paseo diario tiene muchos beneficios: es ejercicio físico, es distracción mental y es unión contigo. Esta sencilla actividad hace que tu perro genere un coctel de hormonas que lo hará sentirse muy bien (y, de paso, a ti también).

6. Dale un buen masaje.

Apapachar a tu perro y darle un masaje en forma ayuda a que tu perro se siente mejor física y mentalmente, pues mejora la circulación, lo relaja e incluso hace que segregue oxitocina, que es la llamada hormona de la felicidad.

5. No caigas en la tentación de sobrealimentarlo.

La mayoría de los perros adoran comer y, aunque muchos se muestran inapetentes cuando están tristes, si el tuyo es de los que sigue comiendo normalmente, NO compenses su tristeza con comida. Darle de comer de más no lo ayuda a resolver su tristeza y sólo hará que termine con un problema de sobrepeso u obesidad.

4. Trata de no dejarlo tanto tiempo solo en casa.

Haz un esfuerzo para que tu perro no se quede solo tanto tiempo en casa en esta etapa. Si puedes, trata de llegar más temprano, pide a alguien que lo visite en el día, déjalo con un amigo o familiar unas horas o, si tienes posibilidad, mándalo a una guardería.

3. Organiza juegos que le resulten muy interesantes.

Jugar con tu perro también lo ayuda a sentirse mejor, así que observa cuáles son sus actividades favoritas para organizar sesiones diarias que lo hagan mostrar interés. ¿Le gusta atrapar la pelota? ¿Le gusta jugar a encontrar premios escondidos? ¿Le gusta perseguirte? ¿Le guste jugar a encontrarte mientras tú te escondes?

2. Pide ayuda de tus amigos.

Seguramente tu perro adora a algunos de tus amigos, así que pídeles que te visiten. Muchas veces nosotros mismos estamos tan preocupados por nuestros perros que retroalimentamos su energía negativa, así que siempre viene bien que venga una visita a refrescar la energía en casa. Si además tiene un perro con el que se lleva bien, pueden intentar juntarlos o llevarlos a pasear juntos. Sólo ten cuidado de que el otro perro no sea demasiado con el tuyo, pues puede estar más sensible de lo normal.

1. Recurre a un experto.

Si definitivamente no logras que tu perro salga de este episodio de tristeza, es momento de buscar la ayuda de un profesional. Es importante que sepas que en estos casos NO requieres de un entrenador, sino de un especialista en comportamiento canino o etólogo canino. Si aún no te queda clara la diferencia entre ambos.

¿Alguna vez tu perro ha pasado una etapa de mucha tristeza? ¿Cómo lo ayudaste a superarla? Comparte tu experiencia con nosotros en los comentarios.

[Foto: "Creative Commons " by  licensed under ]

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