Por: Patsue Chagoyán
El camino espiritual inicia desde la concepción. El espíritu es la parte más profunda del alma a través del cual seguimos en contacto o nos contactamos con Dios, energía, divinidad…; de ahí que visualicemos el espíritu como algo invariable y permanente, independientemente de los cambios que tengamos como personas o cuerpos. Su esencia queda intacta; una esencia que trasciende la existencia.
Asimismo, es importante mencionar que todos los espíritus formamos la unidad del todo y, aunque parezca que estamos separados por nuestro cuerpo, tenemos una conciencia común. El hombre es un ser espiritual por su vínculo con Dios. No hace falta seguir ninguna religión, doctrina o institución, ningún método o seguir códigos o reglas…
Desde la disciplina filosófica, la espiritualidad se asocia a la búsqueda de “darle un sentido a la vida”. El camino nos marca la dirección de esta búsqueda cuya finalidad es, finalmente, ser feliz y tener paz.
Pero, ¿qué significa encontrar un camino espiritual y con qué finalidad nos adentramos en esta búsqueda?
La práctica espiritual es la relación íntima entre el ser humano y un ser superior, Dios, Divinidad, etc., la cual se puede dar de diferentes formas, nombres y diferentes momentos y lugares. De ahí que, en cierta medida, podamos hablar de prácticas espirituales sin estar bajo una religión organizada, maestro espiritual, doctrina filosófica o creencias, aunque, generalmente, no dejan de ser prácticas tradicionales.
Como seres humanos, experimentamos llamados constantes de nuestro espíritu para recobrar la paz y estar unidos cada vez que sentimos miedo o dolor por las experiencias pasadas de nuestra vida; si presentas, por ejemplo, alguna enfermedad, si atraviesas por problemas económicos y carencia. etc. Frente a este tipo de situaciones, tienes que buscar la forma de estar conectado de la fuerza del bienestar, paz, armonía y unión con quien te creó y con quien eres más afín. En definitiva, tienes que buscar la manera de encontrar “tu centro”, la fuerza para sanar tus heridas, ya que el espíritu busca siempre la manera de que te conectes con la fuerza divina. Y, para ello, partimos de la necesidad y responsabilidad que tenemos de ser y estar felices y en paz.
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10 cualidades del alma...
Infinita
Inmortal
Sin límites
Máxima manifestación de amor
Misma conciencia, unidad
Permanencia en éxtasis
Perfección
Manifestación de Dios
Atemporal
Luz
¡No pierdas más el tiempo, tu misión es ser feliz!
Aprende cómo conectarte con tu espíritu y descubre su poder es lo más hermoso, poderoso y sabio.
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