Hay veces que nuestros perros nos desquician al borde de la locura y que nos hacen parir chayotes. Justo en esos momentos que lo único que queremos hacer es regañarlos, deténganse y cuenten hasta 10. Piensen que este tipo de cosas son las que más van a extrañar cuando sus perros dejen de hacerlas.
1. Despertarte en las mañanas.
Ya sea porque quiere comer o porque le dio comezón o porque se levantó a ver si le hacías un cariñito, estas despertadas normalmente te hacen considerar que el perro duerma en la cocina. Pero la verdad es que no puedes pensar en una mejor manera de despertar que con tu perro cerca.
2. Rogar por comida en la mesa.
Esa mirada de ternura máxima que usan para rogar por comida es la más bonita que tienen en su repertorio de cosas adorables que usan para convencernos de hacer cosas.
3. Rogar por más cariños.
Porque no les importa que tan ocupado estés, nunca tienen llenadera y tienen un repertorio enorme de trucos y formas para pedirte un cariñito más.
4. Brincarte encima con tu traje nuevo.
Porque como sabes, a nadie, NA-DIE, le da más gusto verte que a tu perro. Él no entiende si tu camisa es blanca, nueva y recién planchada, él sólo quiere que sepas que te quiere mucho.
5. Intensearte para pasear y jalonearte en la calle.
Tu que ya sólo quieres ponerte tus pantuflas y tu perro ya trae la correa en la boca. Recuerda que tu perro es responsable de obligarte a caminar y estar en forma. Eso siempre se lo podrás agradecer.
6. Querer dormir siempre encima de ti.
Las incontables anécdotas de perros que se adueñan de la cama o que a fuerza quieren dormir pegados a ti.
7. Tu sillón lleno de pelos.
Tu sillón, tu cama, tu cocina, tu clóset, tu vida entera se resume a pelos de perro. Piensa en ellos como un recuerdo constante de que siempre están contigo.
8. Seguirte a cada rincón.
Porque a veces literalmente van hasta al baño contigo y no te les puedes esconder ni un segundo. Son tus eternos compañeros para que nunca estés solo.
9. Ponerse nervioso antes de que salgas de casa.
Tu perro parece tener un sexto sentido que le dice que estás a punto de irte de la casa, por más discretamente que lo intentes hacer y, claro, eso te hace saber lo mucho que te extraña cada vez que te vas.
10. Ser la alarma de la casa.
Pues sí, una de las cosas más molestas de convivir con un perro son sus ladridos que a veces hasta te sacarán unos sustotes, pero recuerda que muchas veces lo hace para proteger su territorio y a su manada, además de alertar a cualquier intruso de que ahí hay alguien dispuesto a todo si se le ocurre entrar (sin importar el tamaño que tengan).
En general cualquier preocupación o agobio que a veces te genere tu perro es justo lo que más vas a extrañar. Sin ellos, tu vida no sería tan feliz, así que no importa cuánto ensucien, cuántas cacas tengas que levantar, cuántos favores tengas que pedir para que te los cuiden en vacaciones o cuántas veces te tiren de la cama, disfruta cada segundo con ellos como ellos disfrutan cada segundo de ser tuyos.
[Foto: "Creative Commons Snugglerrific" by Hillary Hartley is licensed under CC BY-SA 2.0]
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