“Vista panorámica de la ciudad de Puebla” se titula el mural que resguarda el Museo Nacional de Historia (MNH), Castillo de Chapultepec; la obra de la autoría del jalisciense Gerardo Murillo (1875-1964), mejor conocido como Dr. Alt, se asemeja mucho a las fotografías modernas que se han tomado de la ciudad de Puebla adornadas por las magníficas cúpulas de las suntuosas estructuras coloniales, no obstante, el pintor mexicano logró capturarlas con su talentosa plástica.
Los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se han interesado en estudiar los registros arquitectónicos que el Dr. Alt pintó durante los años 20 por encargo del ingeniero Alberto J. Pani, encomienda que dio como resultado la edición de los seis volúmenes de Iglesias de México y que además contribuyó a destapar la afición del pintor mexicano por las estructuras coloniales, más específicamente las cúpulas, a las cuales concebía como “las formas arquitectónicas más perfectas”.
En la misma época en la que realizó el inventario de las iglesias de México, Gerardo Murillo estableció una relación muy especial con Puebla, pues la consideraba como un “hito representativo del país, por sus colores, formas y figuras que aliñan el perímetro de sus monumentos, llegó a concebirla como “la ciudad de las cúpulas”, labras arquitectónicas que le generaban fruición, motivo por el que las recreó en su mural.
El mural Vista panorámica de la ciudad de Puebla (5.55 m x 2.05 m) es considerado como “único en su tipo”, y hasta el momento no se han encontrado los bocetos (aseguran los especialistas), pero los dibujos y acuarelas que dejó en la colección de Iglesias de México prepararon el camino para su realización que se estima se llevó a cabo en la segunda década del siglo pasado.
A principios de la década de los 70 del siglo XX, la obra entró a la colección del Museo Nacional de Historia, y quedó ubicado en el Patio de Cañones, donde puede ser admirado por el público en el cual se ilustra claramente la cúpula de la iglesia del Carmen, de la Catedral de Puebla y de la Compañía de Jesús, mismas que son fácilmente identificables por la singularidad de su decoración, además de que hoy en día es sencillo acceder a través de la mirada fotográfica.
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