La mayoría de los monumentos o signos que recuerdan a la vieja Unión Soviética han sido destruidos, pero alguien en Voronezh se le ocurrió una mejor idea. Decidió convertir la estrella de la torre de un edificio en Patricio de Bob Esponja.
La policía de Voronezh no estaba tan feliz al respecto, pues los trabajos de restauración podrían costarle al gobierno de la ciudad más de $1,500, y quien sea que lo haya hecho tendría que enfrentar hasta 15 días detenido, si es que lo atrapan.
Los usuarios de redes sociales se mostraron complacidos por el cambio que ocurrió el jueves de la semana pasada, pero la policía no pensó igual.
El edificio vandalizado no es considerado en sí un memorial, pero sí uno de los mayores símbolos soviéticos según menciona RT.
Según Bored Panda, una encuesta online de la comunidad rusa muestra que el 60% de los entrevistado creyeron que colocar a Patricio es gracioso, mientras el el 39% sí lo vio como un acto vandálico que debe ser castigado.
¿Tú qué crees? ¿Un acto de vandalismo o una idea graciosa?