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Tenochtitlan: 10 ruinas del majestuoso imperio ocultas bajo la Ciudad de México

El imperio mexica nació el 13 de marzo de 1325 cuando el dios Huitzilopochtli guió a los pobladores al lugar sagrado del águila sobre un nopal devorando la serpiente

13/03/2016 |09:00estephanie.gutierrez |

A mediados de 1991, inició una investigación en la que pretendía redescubrir las ruinas debajo de la Ciudad de México, las ruinas de un espacio, el espacio de la ciudad mexica, Tenochtitlan. En un recorrido sobre las calles de la Ciudad, un grupo de expertos buscaban el límite de los asentamientos de la plataforma prehispánica, además, claro, del Templo Mayor.

Siete bloques del corazón de la Ciudad de México fueron el espacio a investigar, un trabajo que miraba atrás hasta 700 años de ocupación constante ¿los vestigios del imperio Mexica sobrevivieron? Sí, el programa era ambicioso, pero en este recuento podemos ver algunos de sus frutos.

Para conmemorar la fundación de el 13 de marzo de 1325 es que en De10.mx realizamos un conteo en el cual podrás descubrir los vestigios arqueológicos que se encontraron, por muchos años, debajo de las actuales construcciones de la CDMX.

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Años y años han pasado desde el surgimiento, apogeo y muerte a sangre y fuego de la capital tenocha; sin embargo, los vestigios permanecen y resurgen cada vez más para recordarnos el orgullo del imperio reinante de Mesoamérica.

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El Templo fue construido justo en el sitio donde los peregrinos de Aztlán encontraron el nopal sobre el cual posaba una águila con alas extendidas, devorando una serpiente. Es el basamento dedicado a Huitzilopochtli y fue construido con lodo y madera para después convertirse en una edificio ceremonial, el más famoso de la época. El hallazgo más grande en esta zona fue el del monolito circular de la diosa lunar Coyolxauhqui, que se erigió en el gobierno de Axayácatl, quien ocupó el solio supremo entre 1469 y 1480.

Otras de las evidencias más importantes son los conjuntos palaciegos del Palacio de los Guerreros Águila y el Palacio de los Guerreros Jaguar, aún no identificados plenamente.

El Templo Mayor fue destruido por los conquistadores españoles, tras la rendición de la capital el 13 de agosto de 1521, fue Hernán Cortés quien ordenó su demolición para construir ahí los cimientos de la capital de la Nueva España.

Los vestigios fueron hallados el 21 de febrero de 1978 cuando Luz y Fuerza del Centro realizaba trabajos para colocar cableado subterráneo.

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2: Hotel Catedral

A petición de los dueños del hotel, el Instituto Nacional de Antropología hizo una excavación que demuestra que en el predio de Guatemala 16 se encuentran los restos arquitectónicos de una parte de lo que fue el templo mexica dedicado a Ehécatl-Quetzalcóatl. Los vestigios fueron severamente dañados en los sismos de 1985.

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3: Centro Cultural España en México

Los vestigios del Calmécac, la escuela de elite azteca perteneciente a Tenochtitlán se coloca en estas calles. De acuerdo con información de, el Calmécac fue edificado desde el año 1486 hasta el 1502. Estaba ubicado a unos 100 metros del Templo Mayor. En el se formaban los futuros dirigentes de la sociedad, gobernantes, guerreros o sacerdotes, así lo menciona el arqueólogo Raúl Barrera.

Los restos comprenden una plataforma con suelo de estuco y una banqueta frontal con restos de lajas de basalto. A un lado de ésta encontramos las esculturas de Mictlantecuhtli, el señor de los Muertos y Xiuhtecuhtli.

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4: Museo de la Ciudad de México - José María Pino Suárez y República de El Salvador

En la esquina que forman las calles de José María Pino Suárez y República de El Salvador se erige una cabeza de serpiente tallada en basalto durante la época mexica. Fue utilizada como elemento decorativo en la construcción del Palacio de los Condes de Calimaya en la Colonia, y hoy la podemos ver en Museo de la Ciudad de México. Según lo relata México Desconocido, esta escultura es una prueba de que ni el tiempo ni la Conquista pudo borrar la hegemonía del imperio.

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5: Antigua Casa de Moneda, a un costado de Palacio Nacional

En este sitio fueron hallados los restos de las escalinatas del Templo de Tezcatlipoca. Hoy es la calle de Moneda, nombre que recibe porque en el siglo XIX ahí se encontraba la Casa de Moneda, donde en el época de la colonia se hacían los metales para el comercio en la Nueva España. Frente a este, hay una construcción donde se admiran los restos de las escalinatas que conducían al Templo de Tezcatlipoca. En este sitio, fue descubierto durante 1988, el Cuahxicalli de Moctezuma, que después fue enviado al Museo Nacional de Antropología.

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6: Metro Pino Suárez

En la correspondencia de la estación Pino Suárez entre las líneas 1 y 2 del Metro está la zona arqueológica más pequeña del país donde podemos observar un adoratorio a Ehécatl, dios del viento. El sitio señalaba el límite sur de Tenochtilán.

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Hace un par de años un grupo de excavadores descubrieron un piso de lajas de tezontle, 16 con representaciones de carácter bélico y 10 de onduladas serpientes, donde en la época de Moctezuma Ilhuicamina, los mexicas podrían haber incinerado a los guerreros que caían en la batalla. El espacio fue elegido por el pueblo pues tenía gran carga simbólica al representar el Coaxalpan “sobre el suelo arenoso de las serpientes”, uno de los sitios vinculados a nacimiento del dios solar Huitzilopochtli.

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En el 2010, un grupo de arqueólogos halló medio centenar de piezas de objetos rituales preshipánicos debajo del Palacio de Bellas Artes. Aquí había un asentamiento mexica perteneciente al barrio de Moyotlán. En el siglo XVII se ubicaba ahí el Convento de Visitación de María Santísima. Los hallazgos corresponden a los tipos Aztecas II y III y Rojo Texcoco, la última etapa del período prehispánica antes de la Conquista.

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Debajo de la Catedral, podemos encontrar tres basamentos: el Templo del Sol o de Tonatiuh, el de Ehécatl-Quetzalcóatl y el Teotlachco, todos próximos a 1480, última etapa de construcción del centro ceremonial indígena Templo Mayor. Una remodelación del Gobierno del Distrito Federal (hoy CDMX) permitió la colocación de “ventanas arqueológicas” donde se pueden observar los vestigios de los templos prehispánicos.

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El Palacio Nacional tiene una antigua historia que se remonta a la época de los aztecas cuando en este sitio se encontraba el Palacio de Moctezuma. Fue en la destrucción de la gran ciudad de Tenochtitlan cuando Hernán Cortés mando construir su gran palacio donde más tarde se instalaron las oficinas de la Administración del Virreinato de la Nueva España.

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Con información de   y