Muchos fans de Stranger Things se enamoraron de un personaje que hace aparición en la temporada 4: Eddie Munson. Aunque la serie de Netflix es una ficción, este personaje está basado en una historia real y muy desafortunada, la del joven Damien Echols.
Si aún no has visto la cuarta temporada de la historia creada por los hermanos Duffer, te advertimos que podrías encontrar unos cuantos spoilers.
Eddie Munson, quien es interpretado por el actor Joseph Quinn, es uno de los personajes recurrentes de esta cuarta entrega de Stranger Things.
Hay que recordar que cuando Chrissy es perseguida por Vecna, comienza a tener alucinaciones y decide acercarse a Eddie para conseguir alguna droga que la ayude a tranquilizarse, pero cuando ambos se encuentran en el remolque del joven, Vecna asesina a la chica ante los ojos de Munson.
De inmediato, Eddie se convierte en el sospechoso del homicidio, principalmente porque es percibido como un sujeto raro, con look de rockero y porque ama jugar Calabozos y Dragones con los integrantes del Hellfire Club. Este juego, en la década de los 80, causó pánico entre algunos religiosos.
Eddie Munson. (Foto: Netflix)
Eddie Munson, el personaje de Stranger Things inspirado en una historia real
El personaje de Eddie se basa en la historia de Damien Echols, un joven que estuvo a punto de recibir la pena de muerte por ser “sospechoso” de la muerte de tres niños de 8 años de edad: Steve Branch, Michael Moore y Christopher Byers.
Damien Echols, cuyo verdadero nombre era Michael Wayne Hutchison, nació el 11 de diciembre de 1974. Tuvo una infancia complicada debido a los problemas económicos de su familia y el posterior divorcio de sus padres. A los 13 años de edad, se mudó con su madre a la ciudad de West Memphis, en Arkansas, donde la mujer se volvió a casar y el pequeño cambió su nombre a Damien Wayne Echols, tomando el apellido de su padrastro, Jack Echols.
La vida de Damien no cambió para bien, pues se convirtió en un chico problemático que dejó de estudiar y comenzó a meterse en problemas con la policía. Incluso estuvo internado en un hospital psiquiátrico donde fue diagnosticado con “delirios de grandeza y persecución, alucinaciones auditivas y visuales, procesos de pensamiento desordenados, falta sustancial de perspicacia y cambios de humor crónicos e incapacitantes”.
(Foto: Departamento de Policía de West Memphis)
Damien Echols es acusado de asesinar a 3 niños
El 5 de mayo de 1993 se reportó la desaparición de los niños Steve Branch, Michael Moore y Christopher Byers, de 8 años de edad. Un día después, sus cuerpos sin vida fueron hallados en un canal de aguas negras y con signos de violencia. Al no haber signos de abuso sexual, la policía de West Memphis asumió que habían sido asesinados para un rito satánico.
El primer sospechoso fue Damien Echols, un joven de 18 años de edad que amaba vestir de negro y escuchar heavy metal. Él y sus amigos Jason Baldwin y Jessie Misskelley Jr., fueron arrestados y apodados “Los Tres de West Memphis”.
En 1994 comenzó un juicio plagado de irregularidades. Una mujer llamada Vicki Hutcheson, aseguró haber escuchado a Echols confesar el crimen en una reunión, lo que lo llevó a ser señalado homicida y miembro de un culto satánico.
Jason y Damien fueron declarados culpables, pero a este último le dictaron pena de muerte. La defensa apeló el veredicto y mientras seguía la investigación, ambos jóvenes permanecieron en prisión.
Johnny Depp y Damien Echols. (Foto: Facebook Damien Echols)
Damien Echols recuperó su libertad
A inicios del 2000 comenzaron a surgir evidencias a su favor, pues en 2003 Vicki Hutcheson dijo que su declaración había sido falsa y en 2007, se indicó que el ADN encontrado no correspondía a ninguno de los acusados. Para 2008, uno de los jurados del juicio reveló que un abogado lo convenció de que Echols era culpable.
La libertad de Damien y Jason llegó hasta el 19 de agosto de 2011 y semanas después se les ofreció el perdón absoluto, pero el caso quedó sin resolver.
Tras recuperar su libertad, Damien Echols siguió con su vida, se casó y pudo colaborar con Peter Jackson y la documentalista Amy J. Berg, en la realización de la película West of Memphis.
Tal parece que al igual que en el caso de Echols y de Eddie Munson, en Stranger Things, su único delito fue ser diferentes.
(Foto: Facebook Damien Echols)
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