No había duda... Roma, de Alfonso Cuarón, era la favorita en la edición número 91 de los premios Óscar, celebrada el pasado 23 de febrero de 2019. La cinta protagonizada por Yalitza Aparicio tenía 10 nominaciones, entre ellas, la de Mejor Película, pero Steven Spielberg hizo todo porque Roma perdiera.
Todo parecía ir bien. La película de Cuaron ya tenía ganadas las estatuillas a Mejor Cinta Extranjera, Mejor Director y Mejor Fotografía. Cuando llegó el turno a la categoría más importante, la de Mejor Película… pero Green Book se quedó con la estatuilla y se consumó el sabotaje de Spielberg.
Steven Spielberg y Alfonso Cuarón. (Fotos: AP)
Varios asistentes a la ceremonia no lo podían creer, incluso en las redes sociales miles de usuarios manifestaron su descontento por el triunfo de la película protagonizada por Viggo Mortensen y Mahershala Alí.
La derrota de Roma fue planeada por el director estadounidense, Steven Spielberg, quien odia las cintas de Netflix. El cineasta usó el enorme poder que tiene en Hollywood para empremder una campaña que favoreciera a Green Book. Spielberg defendió a capa y espada la película que narra la historia del viaje que en 1960 realizan el pianista Don Shirley y su guardaespaldas, Tony Vallelonga, por el sur de Estados Estados.
(Foto: Netflix)
El director de Green Book, Peter Farrelly, admitió que en efecto, Spielberg ayudó para que esta película consiguiera distribuidor y se colocara como una de las favoritas de la crítica, al tiempo que trataba de minimizar el trabajo realizado por Alfonso Cuarón. De hecho, Farrelly agradeció a su colega durante su discurso tras recibir el Óscar.
10 problemas a los que se enfrentó "Roma" para llegar a los Óscar
De acuerdo con esta versión, Steven Spielberg saboteó Roma, de Alfonso Cuarón, porque desde su punto de vista, una película producida por Netflix no merece ganar el principal reconocimiento de Hollywood, ya que deberían competir en los Emmy, no en los Óscar.
Con información de El País
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