The Queen´s Gambit es una miniserie de Netflix estrenada a finales de octubre pasado. La historia, que es todo un éxito en la plataforma de streaming, está basada en la novela de mismo título del escritos estadounidense Walter Tevis, publicada en 1983.
La serie se centra en los años 50 y relata la historia de una niña, Elizabeth Harmon, quien va a dar a un orfanato después de que su madre muere y su padre no quiere saber nada de ella. Un día ella siente curiosidad sobre un tablero con muchas piezas pequeñas, que el conserje de la institución donde ella estaba, estudiaba con mucha concentración en el sótano.
Desde ahí la pequeña Beth crea una fascinación con el ajedrez y aprende a hacer varias jugadas en su mente. Después de ser adoptada por una familia de clase media, no deja su pasión hasta convertirse en una famosa jugadora durante su adolescencia.
Foto: Netflix
La miniserie El Gambito de Dama, protagonizada por la actriz Anya Taylor-Joy y dirigida por Scott Frank, toca varios temas, habla sobre feminismo y cómo Elizabeth Harmon se tuvo que enfrentar a un mundo que era gobernado por hombres, pues no era concebible que una mujer, y menos tan joven, les diera una paliza a los grandes jugadores de ajedrez.
También explora las adicciones que tiene ella, a quien desde pequeña le daban pastillas somníferas y ya como adolescente, enfrentra su problema de alcoholismo y tabaquismo.
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La serie tiene un elemento clave: el ajedrez. Un juego de concentración mental con tres fases: apertura, medio juego y final. Nos centraremos en la apertura.
El inicio del juego es muy importante, pues de ahí dependerá el destino de la partida. El Gambito de Dama es eso, una apertura muy desafiante para su contrincante.
La jugada se basa en tres movimientos:
1. El primer jugador debe avanzar el peón a la casilla d4.
2. Luego el contrincante deberá defender avanzando su peón a d5.
3. Finalmente el jugador que tiró primero avanzará un segundo peón a c4.
Aquí es donde se pone interesante el juego, ya que el jugador número 2 decidirá si matar o no, ya que los peones “comen” en diagonal.
¿Y por qué sacrificar una pieza al principio del juego? Pues de eso se trata el gambito: sacrificar un peón para ganar una buena posición. Se pierde un peón para dominar el centro del tablero. Ya saben, el que no arriesga no gana.
Esta jugada es muy representativa en la miniserie, pues la jugada Gambito de Dama en esa época, y desde siglos antes, significaba una guerra declarada. En una sociedad de hombres era deshonroso no aceptar comer al peón del contrincante aunque eso ocasionara perder la partida.
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