Pocos músicos hablan con tanto cariño de su guitarra como Brian May, quien bautizó a su instrumento como “Red Special”, “La chimenea” o “La vieja dama”. En realidad, este instrumento es muy particular, ya que es único en el mundo.
Se trata de un instrumento que Brian, el guitarrista de la banda Queen, construyó con sus propias manos, ayudado por su padre y con materiales que tenía a la mano.
La historia de esta guitarra inició cuando May tenía sólo 16 años. Brian se dio cuenta que su instrumento de aquel entonces, una guitarra acústica, ya no le daba el ancho para tocar sus temas favoritos.
Lamentablemente, el entonces adolescente tampoco tenía dinero para comprar un instrumento eléctrico.
Para festejar el cumpleaños #73 de Brian May, en De10.mx te contamos todo sobre la curiosa solución a la que llegó para poder seguir rockeando.
Brian May tocando su icónica guitarra en el Palacio de Buckingham (2002). Foto: AP Photo/Sean Dempsey, Pool
En 1963 las guitarras de marcas reconocidas tenían precios elevados, así que el padre de Brian, Harold, quiso ayudar a su hijo con una solución muy original.
Harold era ingeniero electrónico, por lo que sabía de primera mano las características que debe tener cualquier instrumento. Así que se sentó junto a Brian y diseñó una guitarra eléctrica adecuada a las necesidades del músico.
Debido a que la familia siempre ha sido muy consiente con el medio ambiente, padre e hijo usaron materiales reciclados que tenían a la mano.
Por ejemplo, la caoba y roble de la caja de resonancia provenían de una antigua mesa familiar. El mástil en realidad formó parte de una chimenea que no se había usado en años.
May narró que el proceso para armar la guitarra no fue nada simple y que, en cierto punto, se sintió tan frustrado que lanzó todo por la ventana. La construcción se dificultaba porque las herramientas que usaron también eran hechas a mano.
Brian May en concierto (2004). Foto: AP Photo/Jan Pitman
A pesar de ser muy rudimentaria, la guitarra de May tenía una calidad profesional. En su diseño se incluyó un moderno sistema de switches y un botón para dar efectos de sonido.
El resultado final, luego de año y medio de trabajo, costó sólo 18 libras (cerca de 500 pesos mexicanos). Brian May la bautizó entonces con su sobrenombre legendario: "Red Special".
Esta guitarra acompañó a May mientras grababa todos los discos de Queen. Solamente cuatro canciones se tocaron con un instrumento distinto: Crazy Little Thing Called Love, Black Chat, Play The Game y Princess of the Universe.
Los integrantes de Queen más allá de Freddie Mercury
La relación de Brian May y Freddie Mercury
Queen en realidad inició en los años sesenta, cuando Brian May y Roger Taylor fundaron la agrupación Smile junto a Tim Staffell. Pero en realidad no saltaron a la fama hasta que Stafell renunció y fue reemplazado con Freddy Mercury.
“Su personalidad era tan fuerte. No vimos a un gran cantante o músico, antes que nada: era muy salvaje y poco sofisticado”, declaró May años después. “Solo vimos a alguien con un carisma y fe increíbles”, dijo.
Normalmente era Mercury quien hacía de mediador cuando se daban conflictos entre los integrantes de la banda. Hasta sus últimos años, siempre fue un apoyo para sus compañeros.
“Era obvio que Freddie no iba a vivir mucho, pero solo quería que la vida fuera normal y hacer tanta música como fuera posible”, recuerda May sobre sus sesiones de grabación finales.
Brian relató que Freddie les dijo: “Sigan escribiendo por mí, sigamos grabando cosas. Entonces ustedes pueden terminarlo cuando yo no esté”.
A diferencia de otras grandes bandas de rock, la convivencia entre los miembros de Queen siempre fue pacífica. El único conflicto eran algunos berrinches de Mercury, pero varias personas cercanas a la banda recuerdan que el cantante cambiaba de humor rápidamente y el enojo nunca le duraba mucho.
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