Su verdadero nombre es Robert Matthew Van Winkle y su éxito le dio nada menos que 20 millones de discos vendidos. Allá a principios de los 90 logró colocarse en los primeros lugares de popularidad. Seguro lo recuerdas por ese sampleo que hacía alucinar a los jóvenes en las discos de aquellos años.
Han pasado más de 20 años y hoy, Vanilla, que justo este 31 de octubre cumple 50 años, vive básicamente de sus rentas, sigue sacando discos (sí, como lo lees), ha sacado tres discos, el último en 2011, pero la mayoría de sus regalías provienen de su hit de 1991.
Foto: You Tube
Durante los últimos años, el rapero se ha dedicado a comprar cosas en mal estado y reformándolas para venderlas más caras, de hecho, hace unos ayeres, estrenó su show The Vanilla Ice Project, un reallity en el cual se podía ver cuando el cantante compra cosas y las arregla para venderlas por un precio más caro.
Allá en los 90, Vanilla Ice creó su primer álbum, denominado Hooked, un disco considerado por sus fanáticos como de colección. Su siguiente disco tenía las mismas canciones, pero con el sencillo Ice, Ice, Baby, que hacía referencia a su vida en Miami y un tiroteo en la A1A/Beachfront Avedisco. Para 1991 ya participaba en el soundtrack de cintas como Las Tortugas Ninja II; él mismo tuvo su película Cool as Ice.
En 1992, Madonna publicó su libro Sex, donde Vanilla participó como modelo.
Tras algunos años, la popularidad fue decayendo, y casi llegando a los años 2000, comenzó a crear música, una especie de combinación entre heavy metal y rap, obviamente no fue del agrado de casi nadie.
Su canción de 1991, Ice, Ice, Baby fue denunciada por plagio de la icónica canción de Queen y David Bowie, Under Pressure, para ese entonces, Vanilla negó haberla robado, pero más tarde tuvo que aceptar llegar a un acuerdo extrajudicial para no ir a juicio.
La vida de Vanilla Ice suena muy diferente a lo que estaba haciendo por allá de los 90, casi parece la de alguien que no fue famoso.
Foto: Badsintown
Con información de El Heraldo, 20 Minutos y La Información
Foto portada: Genious y Badsintown