Ser esposa de Elvis Presley no debió ser nada fácil, mucho menos para una joven que se enamoró perdidamente de “El Rey” a los 14 años de edad. Y justo eso fue lo que le sucedió a Priscilla Ann Beaulieu Wagner…
Ella nació el 24 de mayo de 1945 en Brooklyn, Nueva York. Su padre era James Wagner, un piloto aéreo que falleció en un accidente de aviación cuando ella aún era pequeña. Su madre era Anna Lillian Yversen, una estadounidense de ascendencia noruega.
Al quedar viuda, su madre se casó con Paul Beaulieu, un oficial de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, en 1949; él le dio su apellido a la pequeña Priscilla. Debido al trabajo de su padrastro, los cambios de domicilio eran constantes, por lo que ella se convirtió en una joven tímida a la que le costaba hacer amistad con las chicas de su edad.
En 1956, la familia se trasladó a Alemania por motivos laborales. Fue en la ciudad de Wiesbaden donde la joven, en 1959, conoció a Elvis Presley, que en aquella época era soldado del ejército estadounidense. Ella tenía 14 años y él, 24.
Priscilla, a los 14 años de edad. (Foto: Instagram @priscillapresley)
Se conocieron en un momento muy vulnerable para él, pues acababa de perder a su madre y acababan de reclutarlo en el Ejército. Currie Grant, un amigo de Elvis que brindaba servicio junto a él, fue quien vio a Priscilla en un club que solía frecuentar, se acercó a ella y le preguntó si quería conocer al cantante. Ella dijo que sí. El flechazo fue inmediato, aunque no parecía ser una buena idea.
El noviazgo inició de manera sigilosa, con la promesa que hizo Elvis, de convertir a la chica en su esposa. A partir de entonces se volvieron inseparables y la primera foto que se hizo pública de la pareja, fue en 1960, cuando ella despedía a “El Rey” en el aeropuerto, tras haber cumplido sus 24 meses de servicio y regresaba a Memphis.
Su relación siguió a través de cartas y llamadas telefónicas. Cuando Priscilla cumplió 16 años, Elvis la invitó a Los Ángeles a pasar unos días con él. Sus padres le dieron permiso, con la condición de que les escribiera una carta a diario y que en ningún momento se quedara a solas con el cantante.
Se casaron en 1967, y nueve meses después nació su hija Lisa Marie, la única heredera del “Rey del Rock”. El matrimonio duró poco, apenas seis años. En su biografía Elvis y Yo, Priscilla habla sobre los problemas de su relación y las infidelidades del cantante. Destaca que era sumamente complicado tratar de tener una vida “normal” cuando estas con alguien tan famoso, pues tenía que compartirlo con mucha gente.
La familia Presley: Priscilla, Lisa Marie y Elvis. (Foto: Fototeca El Universal)
Tras el divorcio, Priscilla probó suerte como actriz (apareció en la serie Dallas y la película Police Squad), pero realmente ha tenido más suerte en el mundo de los negocios, en calidad de co-albacea de la herencia de Elvis. En 1982 convirtió Graceland, la casa que Elvis compró a sus padres en Memphis, en una atracción turística.
También se ha involucrado en exposiciones y proyectos musicales. El más reciente es The Wonder of You, un espectáculo que recupera los éxitos del Elvis, acompañado de una orquesta sinfónica. Pero además de co-producir el show, “Cilla” funge como maestra de ceremonias y comparte fotos y videos caseros de su vida juntos, lo que le da una carga emocional al show.
Priscilla Presley. (Foto: AP)
Con información de El Mundo, El País y La Nación
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