Pedro Infante nació el 18 de noviembre de 1917 en Mazatlán, Sinaloa. El hijo pródigo de la nación mexicana, ícono cultural y símbolo de la Época de Oro del Cine Mexicano, es referente necesario en la cultura del ranchero, del obrero, del empresario, del amante, de las mujeres y de la música de México para el mundo.
Desde muy pequeño se trasladó a Guamúchil con sus padres, donde comenzó a adquirir nociones de la música, fue aprendiz de carpintero y miembro de un conjunto musical en Guasave. Para 1939 hizo su début como cantante en una emisora de radio local, la XEB, que fue el inicio para su primer disco de 1943, El Soldado Raso, con el éxito Mañana, el discreto primer paso para la fama.
Comenzó a trabajar en el cine con papeles secundarios; su primera aparición fue en La feria de las flores de 1943 donde despuntó por su naturalidad y simpatía que más tarde lo llevaron a colocarse como el charro-galán, que enfundado en ajustados pantalones y una chaqueta, portaba el traje mexicano con profunda sensualidad.
Fue, de acuerdo con El Universal, la primera reunión que tuvo con Ismael Rodríguez, la puerta al estrellato, pues a partir de ese momento hicieron una mancuerna que resultó en los mayores aplausos para el actor.
A partir de Cuando lloran los valientes de 1945, seguida de Soy charro de rancho grande de 1947 y la trilogía de Nosotros los Pobres iniciada en el mismo año, que Infante se confirmó como la estrella mexicana reconocida a nivel mundial.
En más de dos décadas de éxito, llegó la esperada Tizoc de 1956 en que participó al lado de María Félix, y la cual obtuvo el Oso de Oro en el Festival de Berlín y un Globo de Oro como Mejor Película Extranjera.
A pesar de que se le consideraba un mujeriego, solo estuvo casado una vez con María Luisa León, después de relacionó con Lupita Torrentera, con quien tuvo dos hijos, Pedro y Lupita. Para 1939 se involucró con Irma Dorantes, la que fuera el amor de su vida y con quien tuvo a la pequeña Irma.
El 15 de abril de 1957, Pedro Infante llenó de luto el corazón de sus fanáticos que, como río sin caudal, se lanzaron a las calles para despedir a su ídolo. El actor falleció en un accidente aéreo, viajaba como copiloto en un B-24 Liberator, que salió de Mérida, Yucatán, hacia la Ciudad de México, y que se desplomó poco después de despegar.
A casi 100 años de su nacimiento, y a 60 de su fallecimiento, el pueblo mexicano ha mantenido en su memoria al ídolo y por ello en De10.mx así lo recordamos, con imágenes que muy pocas veces se pueden ver del actor.
Con información de Cine Mexicano y Debate