Nezahualcóyotl fue soberano chichimeca de Texcoco; era el sexto de los hijos de Ixtlilxóchitlo "flor de pita", señor de la ciudad de Texcoco, y de la princesa mexica Matlalcihuatzin, hija del rey azteca Huitzilíhuitl; cuando nació se le nombró Acolmiztli o "puma fuerte", pero las circunstancias que rodearon su adolescencia hicieron que se cambiara el nombre por el de Nezahualcóyotl que significa "coyote hambriento".
Cuando tenía solo 16 años, el príncipe de Texcoco se enfrentó a su primer conflicto, pues la escasez de las tierras aptas para el cultivo se hizo presente y desató guerras contra la tepaneca Azcapotzalco, quien era liderado por Tezozómoc, que tenía como intención asesinar a la familia de Acolmiztli y apoderarse del trono, lo que logró con la ayuda de gobiernos aliados, no sin recibir una fuerte resistencia por parte de Nezahualcóyotl que había tenido que abandonar a su familia y pelear contra el sucesor de Tezozómoc, Maxtla.
Ganada la batalla contra los invasores, el rey texcocano selló un pacto confederal, la Triple Alianza, con Itzcóatl, de Tenochtitlán, y Totoquiyauhtzin, señor de Tacuba, cuya colaboración continuó hasta el siglo XV.
Nezahualcóyotl perdió el trono a manos de los acolhuas sublevados y se refugió en los bosques de Chapultepec, hasta que recuperó su reinado en 1429, aunque cedió su anterior posición dominante en el lago en favor de Tenochtitlán, ciudad que se convirtió en estado independiente.
Cuando en 1472 falleció Nezahualcóyotl, subió al trono su hijo Nezahualpilli, quien gobernó la ciudad hasta el año 1516, continuando la política expansiva emprendida por su antecesor.
Gracias a una formación educativa de gran calado, Nezahualcóyotl tenía conocimientos sobre arte y ciencias lo que provocó que una vez conseguida la paz para su pueblo, emprendiera construcciones en Texcoco donde creó palacios, monumentos, acueductos; en especial el que construyó para abastecer de agua potable a Tenochtitlán en el Bosque de Chapultepec.
En su obra literaria se conservan 30 composiciones en manuscritos de cantares prehispánicos, con sus letras se puede ver la belleza del náhuatl, pero también un concepto filosófico relacionado con el tiempo, lo que le hizo ganarse el sobrenombre de sabio.
Su poesía trata sus andanzas como guerrero, pero también celebra las flores, la primavera, habla con el creador y las lluvias; habla en especial de la muerte como un significado de peso que viaja más allá de este mundo.
Estos son algunos poemas que se conocen del autor. Te invitamos a que les eches ojo en esta fotogalería…
Con información de biografiasyvidas.com y epdlp.com