El 25 de junio se cumplieron 10 años de la muerte de Michael Jackson, y cada vez se revelan nuevos detalles sobre la muerte del “Rey del Pop”. En el documental Killing Michael Jakson, estrenado hace unas semanas, se asegura que al momento de fallecer, el cantante estaba calvo y presentaba diversas cicatrices en el cuerpo.
Este documental de ZigZag Producciones cuenta con los testimonios de los detectives Orlando Martínez, Dan Myers y Scott Smith, quienes hicieron la investigación inicial sobre el deceso.
Smith, quien es policía de Los Ángeles y vio el cuerpo del cantante durante la autopsia, explicó que cuando vio su cuero cabelludo, se dio cuenta que la parte superior de su cabeza estaba calva y que en los costados tenía poco cabello. Además, el artista se habría realizado un tatuaje en la parte superior de la cabeza, a fin de oscurecer la zona y disimular la falta de cabello. El resto era complementado con una peluca.
Su problema de calvicie habría iniciado en 1984, año en que sufrió algunas quemaduras durante el rodaje de un comercial. A pesar de que se sometió a diversas cirugías, el cabello no volvió a crecer.
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En cuanto a las cicatrices que mencionan los detectives, explican que se hallaban detrás de las orejas, en la nariz, muñecas, brazos, la base del cuello y otras zonas del cuerpo; al parecer, eran señales de las numerosas cirugías a las que se había sometido
Michael Jackson murió en su casa de North Carolwood Drive en Los Ángeles, California. Sufrió un paro cardíaco por una intoxicación aguda de potentes calmantes.
Con información de Infobae y Clarín.
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