Memo” Ochoa, es una figura dentro del futbol mexicano y poco a poco se ha ido ganando un lugar en el balompié europeo. Su melena rizada y sus atajadas espectaculares lo han dado a conocer en todo el mundo, pero ¿cómo llegó a convertirse en el arquero de la Selección Mexicana?

Francisco Guillermo Ochoa Magaña nació el 13 de julio de 1985 en Guadalajara, Jalisco. Desde pequeño es amante del futbol, pero no apoyaba a las Chivas, sino que el equipo de sus amores era el Atlas y admiraba profundamente a su portero, Robert Siboldi.

Ya en la Ciudad de México, cuando tenía 10 años de edad, su padre le pidió que se alistara, pero no le dijo a dónde irían. El pequeño Memo se llevó una gran sorpresa cuando llegaron a la escuela de futbol del Club América y ahí fue donde comenzó su exitoso paso por el futbol, por la cantera de Las Águilas.

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El Debut

Guillermo Ochoa tuvo un inicio turbulento en el futbol nacional. Tenía apenas 18 años de edad cuando debutó en la portería americanista, debido a que el arquero titular, Adolfo Ríos, había sufrido una lesión. Jugó su primer partido el 15 de febrero de 2004 ante los rayados del Monterrey.

Las Águilas estaban al mano de Leo Beenhakker, quien le dio la oportunidad de oro de su carrera, pero cuando el holandés salió del equipo, la incertidumbre cubrió el futuro de Paco Memo.

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Mr. Leo Beenhakker

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Llegó a los azulcremas Oscar Ruggeri, un argentino a quien no le convencía la juventud de Ochoa, así que lo hizo a un lado y trajo a su compatriota Sebastián Saja, quien había jugado en España y en varias ocasiones había participado en la Copa Libertadores.

Ruggeri no duró mucho al mando del América, y con la llegada de Mario Carrillo, Guillermo Ochoa regresó al arco y le dio una nueva cara al equipo, con el que conquistó el título en 2005. El tapatío se consolidó en la portería y se convirtió en un emblema de Las Águilas, con las que jugó hasta el 2011.

Con la Selección Mexicana

Convertirse en la gran figura de la Selección Mexicana tampoco fue fácil, tuvo que trabajar duro y ser muy, pero muy paciente ante la llegada de su gran oportunidad.

Fue convocado por primera vez en el 2006, con tan sólo 20 años de edad. Fue parte de la lista de Ricardo LaVolpe para el Mundial de Alemania, aunque no jugó, pues el portero titular era Oswaldo Sánchez.

La segunda oportunidad llegó en el 2010; claramente se perfilaba como el dueño de la portería, pero el técnico Javier Aguirre tenía otros planes, y después del partido amistoso contra Inglaterra, en Wembley, le dio la titularidad a Óscar “El Conejo” Pérez.

El arquero tuvo que esperar hasta el Mundial de Brasil en 2014 para debutar con la Selección Nacional. Lo hizo con un triunfo sobre Camerún, pero al enfrentarse al equipo anfitrión en el Estadio Castelao, Ochoa se robó la atención del mundo, pues mantuvo su arco intacto, terminando el partido con un empate sin goles.

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Rusia 2018 fue su cuarta copa del mundo (la segunda como titular), en la que se consolidó como la gran figura durante la victoria 1-0, de México ante Alemania.

Lo que va de este año ha sido muy gratificante para Ochoa, pues fue nombrado como el Mejor Portero de la Liga de Bélgica en la temporada 2018-19 y se convirtió en la figura de la Selección Mexicana en la Copa Oro.

En la final de este torneo, frente a Estados Unidos, fue un jugador clave, al evitar los goles del equipo norteamericano con tremendas atajadas, sí, de nuevo demostró por qué le llaman “la pared”. Finalmente México se convirtió en campeón de la Copa Oro y Memo Ochoa fue reconocido con el Guante de Oro.

El arquero ya supera los 100 partidos como seleccionado nacional y a sus 34 años de edad, ya es el favorito para jugar como titular en el Mundial de Qatar 2022.

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Experiencia Europea

Guillermo Ochoa pasó a la historia al convertirse en el primer guardameta mexicano en jugar en el extranjero. Salió del América para jugar en el Ajaccio de la Segunda División de la Ligue 1 de Francia en el 2011.

Sin embargo, la historia que ha escrito en el extranjero no ha sido tan prolífica como en México. Tras su paso por el Ajaccio, en 2014 llegó al futbol español con el Málaga, equipo con el que apenas jugó unos partidos; en 2016 fue cedido al Granada y para el 2017 fichó por el Standard Lieja de Bélgica, donde se consolidó como uno de los hombres más importantes del equipo del cual, justamente, acaba de terminar su contrato.

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Su amores

Uno de sus romances más sonados fue el que tuvo con la actriz y cantante Dulce María, pero la que se robó su corazón fue la ex modelo Karla Mora. La esposa del ex jugador Gerardo Torrado fue quien los presentó en 2009.

En 2012 comenzó a circular el rumor de que Guillermo Ochoa se convertiría en padre y meses después la noticia fue confirmada. En febrero de 2013 llegó al mundo su primera hija: Lucciana. Dos años más tarde recibieron al pequeño Guillermo.

Después de siete años en unión libre y dos hijos, decidieron casarse en Ibiza en 2017 y apenas en mayo pasado, la familia creció con otra pequeñita.

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