A inicios del 2020, Salma Hayek causó revuelo en las redes sociales y se robó la mirada de millones de personas, al asistir a la entrega de los Globos de Oro luciendo un escote bastante provocativo y revelador.
Su tremendo escote desató críticas y halagos, pero a todos les llamó la atención el cambio radical que la actriz ha tenido en su cuerpo, particularmente en sus senos. De pronto comenzaron las especulaciones sobre una posible cirugía estética, por lo que la veracruzana de 54 años de edad, desmintió tal cosa al señalar: “la verdad es que he subido de peso y ahí es a donde se me va. No hubo arreglo.”
Si comparamos a la Salma que apareció en Teresa o El callejón de los milagros, es notorio que sus atributos no eran tan grandes, es por eso que sorprende verla ahora. Aunque hace unos años, ella misma dio una explicación bastante extraña (e increíble) sobre sus enormes encantos.
10 difíciles pruebas que Salma Hayek superó para estar en Hollywood
En 2007, Salma Hayek se convirtió en mamá de una niña a la que llamó Valentina Paloma. Cuanto la pequeña nació, fue notorio el aumento de sus senos. El lógico que aumenten un poco con la maternidad, pero los de Salma llegaron para quedarse.
Cuando se le preguntó a la veracruzana sobre el evidente aumento de sus atributos, ella señaló que se trataba de un milagro.
Narró que cuando era más joven y asistía al colegio, el tamaño de sus senos no le gustaba, además de que sus compañeros se burlaban de ella. Por ello, se le ocurrió pedirle a Dios que incrementara sus pechos.
En ese entonces no pasó nada, pero en otra ocasión que fue con su madre a rezar a la iglesia, nuevamente pidió unos pechos más grandes. Puso sus manos en agua bendita y dijo: “Por favor, Dios, dame unos pechos más grandes. ¡Y él me lo dio!”.
Así fue como Salma señaló que había adquirido sus crecientes atributos.
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