Molieré, el mítico dramaturgo, actor y director francés del siglo XVII estaba poniendo en pie su última obra “El enfermo imaginario”, cuando un suceso le quitó la vida en escena, o por lo menos eso dice la leyenda.

Corría el 17 de febrero de 1663 cuando Molieré hacía el papel principal de la representación, en la que por casualidades de la vida actuaba de un enfermo, cabe mencionar que en la vida real el francés sufría de tuberculosis. Mientras estaba en escena, el autor sufrió un peligroso ataque de tos que ocasionó que se le rompiera una vena y sangró abundantemente sobre el traje amarillo que vestía. Tras perder el conocimiento, falleció en pocos minutos.

A partir de este suceso, vestir de amarillo en un escenario de teatro y en la televisión es casi un pecado.

Otra historia que vincula el color amarillo con la mala suerte, pertenece a Julián Gayarre, un cantante de ópera español que falleció a raíz de un desvanecimiento en el escenario mientras representaba la obra “Los pescadores de perlas”. Por supuesto, vestía una casaca amarilla.

“El amarillo es un color primario, y de los tres que existen (azul, amarillo y rojo) es el que más fácil se puede aplicar para sustituir el tono de piel”, así lo explica Rafael González Trujano, Director de Arte del estudio de animación mexicano Ánima.

“El amarillo es el más visible del espectro de color, es un tono de iluminación que ofrece felicidad alegría y diversión, además provoca más entusiasmo y optimismo, ayuda a la memoria a recordar más fácil las cosas”, señala Rafael.

Por otra parte, todas las figuras en miniatura de LEGO – minifigs- originalmente tienen un tono amarillo para evitar la discriminación racial basada en el color de la piel.

Pero en este conteo, te darás cuenta de que no necesariamente el amarillo es un color de mala suerte para los actores o personajes de la televisión y el cine, y en la mayoría de los casos, es su tono lo que los ha distinguido del resto del casting.

Con información de  y 

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