¿Te imaginas un mundo sin música? Imposible, ¿verdad? La música siempre es bienvenida en cualquier momento, pues por trillado que suene, sí se convierte en una especie de soundtrack de vida.
Todos tenemos un cantante o un disco favorito, y si nos pidieran hacer una lista de 10 producciones a las que consideramos las mejores del mundo, la armaríamos de acuerdo a nuestros gustos y no sería nada objetiva.
Es por ello que The Guardian se dio a la tarea de armar una lista con los 100 mejores discos del siglo XXI, para lo que encuestó a 45 expertos en música para determinar a las producciones que son dignas de una ovación.
En esta cuenta regresiva hay de todo, desde pop apasionado, rock electrizante y hasta rap. En De10.mx te presentamos a los 10 mejores discos de lo que va de este siglo… ¿estará tu disco favorito? ¡Mira!
10. Blonde (2016) – Frank Ocean
Esta es una grabación ambiciosa y muy visionaria. De acuerdo con los expertos, no se encasilla en un sólo género. Ocean parece resbalar en una serie de romances poéticos, logrando un disco imposible de imitar.
9. Beyoncé (2013) – Beyoncé
El amor y el “yo”, han sido los temas recurrentes en las canciones de esta cantante, sobre todo en este disco, con el que se confirma como una gran estrella. Esta producción está entre las mejores, debido a sus apasionadas consideraciones de lo femenino y lo sexual.
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8. Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not (2006) – Arctic Monkeys
Alex Turner empezó su carrera con la voz más tangiblemente del sur de Yorkshire en el pop desde Jarvis Cocker. Con un indie rock de peleas callejeras, en este disco habló de pistas de baile sucias y hombres cubiertos de escoria.
7. Original Pirate Material (2002) – The Streets
El álbum debut de Mike Skinner es una carta de amor a vivir por el fin de semana, escrita en la cochera, que proclamó la llegada de un brillante narrador británico. Weak Become Heroes se mantiene como la única y más grande alusión a estar bajo los efectos del éxtasis en un club.
6. Boy in da Corner (2003) – Dizzee Rascal
Su debut es un estudio “hipotérmico” de la dureza urbana que permanece como la obra maestra del género. Tiene estrépitos propios de un videojuego y la voz de Rascal suena a desdén y desconcierto mientras busca su lugar, el de las mujeres y sus enemigos, en el mundo.
5. Sound of Silver (2007) – LCD Soundsystem
En este álbum, el grupo de James Murphy entra a la escena con sarcasmo, reflexionando sobre sus identidades de neoyorquinos treintañeros y con un rango de posibles movimientos de baile, desde pogo hasta movimientos disco.
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4. To pimp a Butterfly (2015) – Kendrick Lamar
Este cantante explotó las posibilidades del rap enla segunda década de los 2000. Este disco pasa del neo soul, jazz y funk de manera intermitente. Alright se convirtió en un himno de los derechos civiles después de la muerte de Michael Brown a manos de la policía de Ferguson. El disco completo es un ataque a la intolerancia.
3. My Beautiful Dark Twisted Fantasy (2010) – Kanye West
Aunque después perdió el hilo, en este disco se percibe una mezcla perfecta entre genialidad y tormento. Hay letras psicodramáticas y colaboraciones con estrellas de la talla de Elton John. Esta producción explosiva se considera una sinfonía hacia una nueva cultura digital omnívora.
2. Is this it? (2001) – The Strokes
Este álbum le mostró al rock cómo ser cool de nuevo, con líneas de guitarra que se escuchan en un bar y llenan de energía a la audiencia. Con canciones irresistibles y guitarras inventivas, reintrodujo a los fans a la música simple, pero contundente.
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1. Back to Black (2006) – Amy Winehouse
Definitivamente, es también el mejor álbum de esta cantante. Sus pistas son una mezcla de la música popular del siglo pasado, como el doo-wop, soul y hip-hop, cobijadas con una voz impetuosa e inimitable, alcanzando tonos perfectos. Amy cantaba que estaba deprimida y que no iría a rehabilitación, pero los ritmos eran tan alegres y llenos de energía que era fácil pasarlo por alto. Su voz, extraordinariamente depresiva, era la combinación ideal entre la tristeza de un corazón roto y el descaro.
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