Las 5 muertes más horribles de Sean Bean, el actor que ya no quiere morir

Decapitado, desmembrado por caballos, perforado con flechas… Sean Bean ya ha muerto de todas las formas imaginables en pantalla. Por eso, el actor dijo que está harto de ser la víctima y rechaza papeles en los que su personaje no sobreviva.

No es exageración, ya que Sean Bean ha muerto en pantalla ¡23 veces! Es por eso que la estrella ha comenzado a escoger mejor sus proyectos. “Tuve que acabar con eso y empezar a sobrevivir, porque si no era todo un poco predecible”, explicó.

“He interpretado a muchos villanos, fueron grandiosos, pero no muy satisfactorios, siempre me moría”, comentó.

En 2014, incluso se lanzó una campaña en redes sociales, por parte de la cadena TNT, con el hashtag #DontKillSeanBean (#NoMatenASeanBean)

Para demostrar que Sean Bean merece vivir y ser feliz en sus futuros roles, recopilamos las 5 muertes más horribles por las que ha tenido que pasar.

1. Decapitado en Game of Thrones

Ned Stark, el personaje interpretado por Sean Bean, muere en el penúltimo episodio de la primera temporada, al ser decapitado por órdenes del rey Joffrey Baratheon. Sin duda, fue un golpe duro para los fans, pero la muerte de Ned desató el resto de la trama de la serie.

2. Tirado desde una antena gigante GoldenEye (1995)

Sean Bean dio vida a Alec Trevelyan, quien comienza como amigo de James Bond (Pierce Brosnan), pero termina por traicionarlo. Luego de una pelea larguísima entre los dos espías, Alec se cae de una antena y queda malherido, pero pocos segundos después es aplastado por toneladas de acero en llamas.

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3. “Flechado” en The Lord of the Rings: The Fellowship of the Ring (2001)

Luego de que Boromir (Sean Bean) se ve tentado a robar el anillo de Frodo, se encuentra con un grupo de Uruk-hai y debe combatir contra ellos para salvar a Merry y Pippin. Aunque da una buena batalla, al final cae con varias heridas de flecha.

4. Tirado por vacas en The Field (1990)

Tadgh McCabe (Sean Bean) intenta detener a su padre, que ha decidido tirar a todo su ganado por un acantilado, pero termina siendo empujado por las vacas hasta el abismo.