La falta de sueño, el mal humor y la ansiedad son solo algunos de los indicadores que tu cuerpo te brinda cuando quiere avisarte que no tienes suficiente sexo. Pero estos no son los únicos signos que emite el cuerpo. En el siguiente artículo te hablamos de 10 señales a las cuales quizás no le estás prestando suficiente atención.
Este combo puede ser explosivo si no se lo corrige a tiempo. E incluso podemos estallar ante la persona y el momento equivocado. El sexo y la felicidad van de la mano, ya que el acto sexual es un gran liberador de oxitocina y endorfina, con los cuales podrás bajar el estrés, combatir la ansiedad y prevenir el mal humor.
Aunque no lo creas, el coito es un ejercicio, y con el mismo puedes bajar unas 200 calorías, lo que equivale (más o menos) a correr 15 minutos en la cinta del gimnasio. Si estas pensando en bajar de peso (sin tener que ir al gimnasio), ya sabes lo que tienes que hacer.
Practicar sexo una o dos veces por semana muestran nivele un 30% más altos de inmunoglobina A, un anticuerpo que te ayudará a combatir enfermedades.
Si sientes que vas pocas veces al baño, debemos decirte que esto es una consecuencia de la falta de sexo. Tener relaciones sexuales te permite mantener fuertes los músculos que controlan la salida de la orina, evitando la incontinencia.
Una vez practicado el coito, los niveles de oxitocina se multiplican por cinco, y esto deriva en una mayor producción de endorfinas y serotonina, unas hormonas que ayudan a aliviar los dolores del cuerpo.
Está comprobado que podemos conciliar el sueño de manera más fácil una vez que hemos practicado sexo. Esto se debe a que, tras el orgasmo, el cuerpo libera la hormona prolactina, la cual trae relajación y somnolencia.
Si últimamente te encuentras experimentando “sueños picantes” o sueños dignos de una película para adultos, debemos decirte que los psicólogos aseguran que esos e debe a una consecuencia lógica de la falta de experiencias reales.
Aunque no lo creas, el sexo es un cosmético natural. Hacer el amor abre los poros y ayuda a eliminar las impurezas de la piel. Con el sexo sudamos y eliminamos toxinas, y esto incrementa el flujo sanguíneo.
En el caso de los hombres, la falta de sexo provoca sufrir disfunción eréctil. En el caso de las mujeres, la falta de sexo puede provocar que los músculos de la vagina se relajen, y esto derivará en prácticas futuras dolorosas.
Los psicólogos aseguran que quienes no tiene suficiente sexo terminan volcando su vida al trabajo, y esto lo usan como un “mecanismo de defensa”. Las personas canalizan así la energía que no están destinado a menesteres más eróticos, lo cual podría parecer positivo pero en realidad acaba derivando, a menudo, en sentimientos de soledad o abandono.