La curiosidad en las personas es algo natural, pues debido a esto vamos aprendiendo y conociendo el mundo; sin embargo, hay un punto en el que se desvirtúa y la curiosidad se convierte en chisme.

En el mundo mediático en el que actualmente nos desenvolvemos es casi imposible no enterarse de lo que hacen las figuras públicas, tanto en el rubro de trabajo, como en el ámbito personal; y qué decir de nuestros conocidos, ya que debido a las redes sociales, como Facebook, a diario nos enteramos de lo que hacen, incluso si van al baño o no.

Para conocer un poco más acerca de la indiscreción en las personas, De10.mx entrevistó a la Psicóloga Eugenia Vega, de la Clínica de Asistencia de la Sociedad Psicoanalítica de México (SPM), y quien abunda en el tema.

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“El ser humano por naturaleza tiene esta necesidad, esta curiosidad de información, de saber, pues sin la curiosidad no aprenderíamos, no conoceríamos”, afirma la especialista.

Además, menciona que el interés por saber, es genuino en el ser humano para conocer: “Desde chiquitos ahí estamos de metiches, viendo qué se puede tocar y qué no, para experimentar y para aprender”, asegura.

Pero también agrega, que la curiosidad de una persona depende de su temperamento y de cómo se va moldeando con el medio ambiente en el que se desenvuelve; por lo que la búsqueda genuina del conocimiento se va desvirtuando, y es cuando las personas quieren conocer cada vez más y se llega a la indiscreción.

Hoy en día, mediáticamente hablando, estamos sobre informar de todo tipo de noticias, desde información que sí funciona y otra que no, que sólo es relleno; esto provoca que la gente desarrolle la necesidad de querer saber más acerca de todo, sin límites.

Esto también va de la mano con la apertura socio-cultural que estamos viviendo y con la cual, muchos temas que antes eran considerados tabú, hoy son del dominio público; sin embargo, la Psicóloga Eugenia menciona que es en este punto donde llegamos a los extremos: “Una cosa es que los papás pueda hablar abiertamente de sexo con sus hijos, y otra cosa es que les cuenten qué posición les gusta más”.

Hoy en día a toda hora somos bombardeados con información personal de personajes públicos, que si engañó a su esposo, que si no usó calzones… Exceso de información, exceso de preguntar, exceso de dar respuestas… Por lo que se pierde el respeto a la privacidad, no hay un filtro, ni límites.

Bajo este contexto, De10.mx, lazó la interrogante ¿Cuáles son las preguntas que no deben hacerse? Aquí las 10 más recurrentes:

1. ¿Tus bubis son naturales? Es una pregunta muy personal; y si no se tiene la suficiente confianza, puede llegar a ser hasta agresiva para la persona interrogada. Mide tus límites antes de abrir la boca.

2. ¿Cuánto te costó? ¿Cómo lo pagaste? Hablar de dinero es una cuestión muy delicada, y más cuando no son personas muy allegadas. De hecho, si haces este tipo de preguntas, te pueden catalogar como un chismoso.

3. ¡Felicidades! ¿Cuántos meses llevas de embarazo? Lo peor de esta interrogante, es que no sabes a ciencia cierta si la mujer en cuestión en realidad está embarazada o sólo subió de peso. Antes de hacer el “oso” y hacer sentir mal a la otra persona, mejor asegúrate de su estado.

4. ¿Cuánto ganas? En estos tiempos en los que no se confía casi en nadie, lo mejor es evitar incomodar a las personas preguntándoles acerca de su salario. Además de que puedes recibir una contestación nada grata.

5. ¿Eres virgen? La vida sexual de una persona es quizá el tema más delicado a tratar, ya que es un asunto muy íntimo que no con cualquiera se platica. Ahora que si estás conociendo a la persona para iniciar una relación, es la peor pregunta que puedes hacer.

6. ¿Con cuántas mujeres/hombres has estado antes de mí? “Lo que no fue en tu año, no fue en tu daño”, para qué querer saber de experiencias pasadas, si te conteste lo que te conteste, te vas a enojar. Recuerda que el que busca encuentra…

7. ¿Eres gay o lesbiana? La orientación sexual que cada persona tiene no tiene que ser del dominio público, además como dice Juan Gabriel “Lo que se ve no se juzga”.

8. ¿Cuándo te casas? Esta es interrogante es clásica de la familia y amigas de tu mamá, quienes piensan que a la edad que tienes, “ya se te está pasando el tren”.

9. ¿Cuántos años tienes? Esta pregunta fue muy mencionada por los usuarios de Facebook, lo cuales señalan que no se le debe de preguntar la edad a una mujer… Sin embargo, esto depende de la personalidad de cada fémina, ya que algunas sí se ofenderán y otras la contestarán con orgullo.

10. ¿Te puedo hacer una pregunta? Si alguien te dice esto, es que su duda es un tanto indiscreta e íntima, y muy probablemente no te agrade o no la quieres contestar.

¿Qué otra pregunta consideras es indiscreta?

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