El príncipe Harry nació el 15 de septiembre de 1984, es el segundo hijo del príncipe Carlos y la fallecida princesa Diana. Durante su vida ha tenido menos presión que su hermano William por no llevar en sus hombros la responsabilidad de ser el futuro rey, pero eso también ha significado ser dejado de lado.
Antes de su nacimiento, Lady Di le ocultó a su esposo el sexo del duque de Sussex porque sabía sus deseos por tener una niña. Cuando nació, el hijo mayor de la reina Isabel II no ocultó su decepción por tener otro varón que además era pelirrojo.
Durante su infancia el pequeño fue el favorito de Diana, quien en una ocasión admitió que le prestaba un poco más de atención a él porque el duque de Cambridge ya tenía toda la de la familia real. Y hasta hoy, no es ningún secreto que Harry era el más apegado a su madre.
El príncipe Carlos estaba alejado de sus hijos, tal vez en parte porque a él sus padres lo trataron así. Incluso se creyó por mucho tiempo la teoría de que en realidad, el esposo de Meghan Markle era hijo del pelirrojo James Hewitt, el exentrenador de la princesa Diana con quien tuvo un romance. Todo esto fue desmentido por el supuesto amante y no dudamos que la familia real haya hecho sus propias pruebas.
El príncipe Carlos apoyó a Harry tras la muerte de Lady Di
Un Harry de 12 años, con la cabeza agachada y los puños fuertemente cerrados, marchó detrás del ataúd de Lady Di en 1997. Tenía a su lado a su padre, pero no le dio la mano ni le dio palmaditas en el hombro en señal de apoyo. Veinte años después de ese día, el duque de Sussex dijo que a ningún niño se le debería de pedir que camine si su madre acaba de morir, para que miles vean.
Pero eso solo era una imagen, pues detrás del show y el deber real, el príncipe de Gales estuvo ahí para ellos. "¿Cómo lidias con eso? No lo sé. Pero sabes, él estuvo allí para nosotros. Él era el único de los dos que quedaban, y trató de hacer todo lo posible y asegurarse de que estuviéramos protegidos y cuidados. Pero ya sabes, él también estaba pasando por el mismo proceso de duelo", comentó Harry en un documental de la BBC.
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¿Cómo enfrentó el príncipe de Gales los años "locos" de Harry?
Después de la muerte de la princesa Diana, el príncipe Harry estuvo por unos años fuera de control y fue un dolor de cabeza para la monarquía británica.
Tomaba, fumaba, se disfrazaba de nazi, lo fotografiaron desnudo en Las Vegas, disfrutaba de fiestas descontroladas, se peleaba con los paparazzi, montaba en moto, besaba a mujeres casadas y rompia cada que podía el protocolo real.
Su padre en una ocasión le contrató un “cuidador” para que su comportamiento salvaje no estuviera en las portadas de todos los medios de comunicación. Evidentemente eso no funcionó como esperaba y el rebelde siguió viviendo su vida hasta los 28 años, cuando buscó ayuda profesional por consejo de su hermano mayor.
También el príncipe Carlos lo internó, aunque solo estuvo un día en un centro de rehabilitación en Peckham porque se estaba volviendo “demasiado nervioso”, crisis que comenzó a tener cuando su madre falleció.
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El problema entre Harry, Meghan y el príncipe Carlos
Cuando Meghan Markle llegó a la familia real de inmediato se llevó bien con su suegro, gracias a su interés por saber más sobre la monarquía, así como compartir sus conocimientos de arte, historia y cultura.
Al príncipe Carlos no le importaba que ella fuera divorciada, pues él se casó con una, Camila, a quien Harry respeta por hacer feliz a su padre. En el documental Principe, hijo, heredero: Carlos a los 70, el duque de Sussex relató que él fue quien le pidió a su padre que entregará a su novia en el altar.
“Le pregunté que lo hiciera y yo creo que ya sabía que lo iba a hacer e inmediatamente dijo: Sí, claro, haré cualquier cosa que necesite Meghan y estoy aquí para apoyarte”. Expertos reales incluso aseguraban que Markle los había unido más.
Pero eso se acabó a finales de 2019, cuando después de mucho tiempo de lidiar con la prensa acosadora, la pareja, que ahora vive en California, decidió apartarse de la realeza.
En la reciente entrevista con Oprah ambos se quejaron de la falta de apoyo de la familia real, excepto de la reina. Harry dijo que incluso su padre no le respondía las llamadas y le pidió dejar “por escrito” sus planes.
Aunque ahora ya hablan, él admite que hubo mucho daño en el proceso, pero que ama a su padre y espera que un día puedan arreglar su relación.
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