“La Invención de Cronos”, la ópera prima de Guillermo del Toro

Guillermo del Toro nació el 9 de octubre de 1964 en Guadalajara, Jalisco, el estado cuna del mariachi, el tequila y la alegría.

Comenzó a infiltrarse en el cine cuando era adolescente y estaba estudiando en el Instituto de Ciencias en Guadalajara, donde decidió que su pasión era el cine, así comenzó a rodar cortos de terror, desde siempre su campo de interés, como Doña Lupe de 1985 y Geometría de 1987.

Pero antes de ello, pasó 10 años en el diseño de maquillaje hasta que formó su propia compañía: Necropia. Poco a poco fue forjando su idea de lo que quería hacer, enamorado de los monstruos de H.P. Lovecraft, comenzó a trabajar en al fundación del Festival de Cine de Guadalajara, además de crear la compañía Tequila Gang.

Pasaron años para que naciera la opera prima de del Toro, Cronos o La Invención de Cronos llegó en 1993 y fue justo lo que se esperaba. Primero dirigió algunos capítulos de La Hora Marcada, en Televisa, en donde se dedicó a la creación de monstruos y gracias a lo cual fue desarrollando amistades que lo acompañan hasta hoy, como Alfonso Cuarón y Emmanuel Lubezki.

Cronos tardó ocho años en formarse; un guion y el financiamiento eran necesarios para lanzar su primer largometraje. Del Toro sabía que quería crear una variación del mito de los vampiros, y cómo lo quería hacer, en eso basó la historia.

El filme nos lleva por el siglo XIV, donde un alquimista consigue crear una máquina que busca lo que parece que es el sueño humano, cómo ser inmortal. El aparato se llama Cronos y va pasado de mano en mano hasta que llega a 1997, con un anciano a quien llena de vitalidad y le va generando una dependencia hacia Cronos.

“La Invención de Cronos”, la ópera prima de Guillermo del Toro

Guillermo del Toro (Foto: AP)

La historia de Cronos derrumbó el mito de los vampiros, pues aunque es su tema principal, jamás nadie habla al respecto de ello en la cinta. Creó una nueva historia, donde el terror se matiza con la profunda mirada infantil de la nieta de un anciano que busca la inmortalidad.

Ya desde Cronos, Guillermo presentaba dos elementos que se han ido desarrollando en su filmografía. La relación entre una niña y un adulto mayor y la sabiduría de esta relación, además la presencia de un monstruo, sea cual fuere, en la estabilidad de la creación.

Federico Luppi, gran amigo del cineasta, es Jesús Gris un anticuario que descubre al Cronos en 1997, este la inyecta vitalidad pero también absorbe su sangre y a su vez le da hambre de este líquido carmín.

Por su parte está Ron Perlman, otro de los enamorados de del Toro, quien hace a Ángel de la Guardia y Claudio Brook, De la Guardia, ambos quieren encontrar a Cronos pero para ello necesitan contactar con Gris, quien hará lo necesario para proteger a su nieta Aurora (Tamara Shanath).

Cronos incluye en su material extra una entrevista con del Toro, a quien se le cuestiona si está mal que se le vea como un cineasta de horror, a lo que contesta: “¿Por qué me voy a sentir mal? He pasado muchos años tratando de lograr ser un director de horror”.

“La Invención de Cronos”, la ópera prima de Guillermo del Toro

Foto: El Universal

Fue Cronos la cinta que le abrió las puertas a Hollywood, pues cuando el hoy cuestionado Harvey Weinstein la vio, quiso a Guillermo del Toro para la que sería su primera obra en Estados Unidos, Mimic de 1997 y a la que Stephen King calificó como una obra maravillosa y terrorífica.

¡Albricias, del Toro! Por la magia desde el primer proyecto y su invención del ser que lo quiere y devora todo a su paso...

Después de la entrega número 90 de los Oscars, Guillermo del Toro se convirtió en otro de los directores mexicanos más reconocidos del mundo, ya que con la cinta The shape of water (La forma del agua), conquistó dos de las más cotizadas categorías de estos premios: Mejor Director y Mejor Película.