Es conocida la gran amistad que mantuvieron Elton John y Freddie Mercury durante varios años. Aunque no se sabe con exactitud en qué momento comenzó, todo apunta que fue cuando John Reid, quien era manager y pareja del cantante británico, comenzó a representar también a Queen. Esta amistad se habría fortalecido en la década de los 70 y 80, aunque no se tienen grandes detalles, debido a que en esa época no había la inmediatez de información que hay ahora.
En los 80 cada uno estaba enfocado en su carrera, pero en 1985 coincidieron en el concierto Live Aid. Cuando Queen acabó su presentación y abandonaron el escenario, Elton salió a su encuentro para decirles “Hey, bastardos, se han robado el show, ¿ahora quién va a querer salir a escena?”.
Su lazo con Queen y Freddie Mercury era muy grande, incluso cuando Elton lanzó su álbum Fire and Ice, en noviembre de 1985, se supo que Roger Taylor y John Deacon habrían colaborado en la batería y el bajo en el tema Too Young.
Pero sin duda, la relación con Freddie Mercury estaba en otro nivel. Su amistad era tal que, junto a Lady Di, salían de fiesta y comían en los mejores lugares. En su autobiografía Me (Yo), Elton describió a Freddie como uno de los tipos más divertidos que haya conocido, además de que su talento era brutal. “La verdad es que tomábamos drogas como locos. Llegó un día y me dijo que si él era Queen yo era la puta reina madre, y la verdad es que tenía razón”.
Elton y Freddie eran amigos y algo que parecía que ambos amaban eran los excesos. En el año 2000, el músico inglés relató en una entrevista que las fiestas de Freddie Mercury se caracterizaban por ser tremendas bacanales de las cuales salía muy agotado. Narró que e l vocalista de Queen contrataba sexoservidores y sexoservidoras para practicar sexo oral a los invitados en los baños o en las mesas, además de que los meseros que los atendían les ofrecían bebidas y drogas, estando completamente desnudos.
El día que Freddie Mercury "ofendió a los mexicanos"
Después de los excesos, cuando Mercury fue diagnosticado con VIH y le contó a Elton, este quedó devastado, ya que había sido testigo de lo que esa enfermedad había causado en otros de sus amigos; sabía lo que le esperaba a Freddie.
A medida que el vocalista de Queen se iba deteriorando, Elton sufría, le partía el corazón ver tan mal a su amigo, quien ya tenía el cuerpo cubierto con sarcoma de Kaposi, además estaba casi ciego y tan débil que casi no podía ponerse en pie. Elton acompañó a Freddie hasta el último de sus días, el 24 de noviembre de 1991.
“Fui a visitarlo mucho, aunque nunca podía quedarme más de una hora. Era tan triste…, no creo que quisiera que lo viera en ese estado. Alguien tan vital y necesario, alguien que había mejorado con los años y cosechado un éxito tras otro, que muriera de esa forma tan horrible y arbitraria”, recuerda Elton John.
Semanas después del funeral el cantante aún se encontraba de luto, pero el día de Navidad recibió algo que lo conmovió como nunca. A su puerta llegó un regalo, era una pintura del británico Henry Scott Tuke, uno de sus artistas favoritos; tenía una nota que decía “Querida Sharon, pensé que te gustaría esto. Con amor, Melina. ¡Feliz Navidad!”.
Freddie y John habían creado apodos el uno para el otro, sus álter egos de drag-queen. Elton era Sharon y Freddie era Melina. Elton, de 44 años de edad en ese entonces, lloró como un niño, pues a pesar de que su amigo estaba muriendo de SIDA, tuvo el detalle de dejarle un regalo de Navidad.
Con información de El Mundo, A queen of magic.
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