Amor, desamor, dolor, la voz del pueblo. José Alfredo Jiménez es comúnmente tildado como música para los tragos, relacionado con la parranda, la juerga, la serenata a la mujer amada, que más tarde le romperá a uno el corazón, pero más allá, es signo del siglo XX, del México de la post revolución, el cine del Siglo de Oro y la decadencia del mismo. Enamorado y jugador, pendenciero y tomador, representa la voz campesina y obrera, pero con los tintes más refinados de los que se pueda hablar de un personaje como él, único.
José Alfredo Jiménez Sandoval nació el 19 de enero de 1926 en Dolores Hidalgo, Guanajuato, tuvo una vida complicada, que bien decía él, no vale nada. Desde la muerte de su padre se vio obligado a trabajar como mesero y hasta futbolista, para sacar adelante a su madre y hermanos.
El 23 de noviembre de 1973 y tras una fructífera carrera, los huapangos y corridos de Jiménez se apagaron, fue culpa del trago. Murió a consecuencia de la cirrosis hepática que sufrió durante la mayor parte de su vida adulta.
Para celebrar 91 años de su nacimiento, en De10.mx así homenajeamos a “El Rey”.
Con información de Biografías y Vidas y Sociedad de Autores y Compositores de México