A pesar de su corta vida, se ganó el corazón de los televidentes en la década de los 70 e inicios de los 80, además del título de la estrella infantil más popular de la historia. Siendo honestos, la frase “¿De qué hablas, Willis?” se ha quedado en nuestra memoria, gracias al personaje que lo llevó a la fama: Arnold, en la serie "Blanco y Negro".
Este actor nació el 8 de febrero de 1968 en Zion, Ollinois, cerca de Chicago. Cuando apenas tenía dos años, le diagnosticaron una enfermedad renal que detendría su crecimiento a temprana edad.
El primer acercamiento que tuvo con el mundo de la farándula, fue cuando participaba en pequeños desfiles de moda en Illinois, donde algunos asistentes le recomendaron a su madre que lo llevara a castings para realizar comerciales.
La mujer siguió el consejo, y cuando su hijo tenía 10 años de edad, le llegó la fama. Se convirtió en Arnold, personaje que lo identificó para siempre. La serie "Blanco y Negro" (Different Strokes) se estrenó en Estados Unidos en 1978 y se convirtió en un rotundo éxito.
Gary era la estrella del programa, una comedia sobre un millonario blanco llamado Drummond (Conrad Bain) que decide adoptar a los dos hijos de su ama de llaves. Arnold y Willis Jackson (Todd Bridges), representaban varias situaciones en las que se planteaba la posibilidad de superar difíciles conlictos raciales y de clase social.
Lo que más se le reconocía a Coleman, eran el timing y la espontaneidad que tenía para la comedia.
Gary Coleman, Dana Plato, Todd Bridges y Conrad Bain
Debido a que el actor no sufría alteraciones visibles en su aspecto físico (debido a su enfermedad), la serie se mantuvo hasta 1986, pero con algunas dificultades durante sus últimos años, debido a que en 1984, Gary tuvo que someterse a dos trasplantes de riñón y sesiones permanente de diálisis.
Pero parece que al concluir la serie, los problemas para Coleman apenas iniciaban. Para empezar. Demandó a sus padres por apropiarse de su fondo financiero, el cual sería retirado hasta que cumpliera la mayoría de edad.
En la cima de su carrera, Gary llegó a ganar 70 mil dólares por cada episodio de la serie y logró reunir hasta 18 millones de dólares, por lo que sus padres crearon dicho fondo para proteger su dinero y para que ellos pudieran disponer de él como una especie de asalariados de la empresa de Gary Coleman.
Cuando un tribunal resolvió el caso, las ganancias de los padres eran de 770 mil dólares, mientras que el joven actor había obtenido solamente 220 mil dólares.
Willie, Gary y Sue Coleman
La fama y los problemas de salud se le fueron a la cabeza, tanto, que a principios de 1993 se anunció que habría tratado de suicidarse en dos ocasiones, tomando pastillas para dormir. Los incidentes con la policía tampoco se hicieron esperar, pues a finales del 2000, Gary golpeó en la cabeza al conductor de un autobús que le pidió un autógrafo, por lo que la corte le ordenó pagar más de mil 500 dólares por daños.
Otras de las disputas involucraban a su esposa, Shannon Price. Ambos se conocieron en el 2006 y se casaron un año después. Sin embargo, el divorcio llegó en el 2008.
Shannon Price y Gary Coleman
En su afán de desprenderse de Arnold, el personaje que le dio tanta fama, en agosto de 2003 fue precandidato a Gobernador de California, pero fracasó. Obtuvo 14 mil votos, pero quedó en octavo lugar, irónicamente derrotado por Arnold Schwarzenegger.
Se despidió de las pantallas sin pena ni gloria. Su último trabajo fue un comercial para una compañía de préstamos en efectivo. Luego, a finales de 2005 se mudó a Utah.
El 28 de mayo de 2010, el actor de 1.42 metros de estatura, falleció, a los 42 años de edad, debido a una hermorragia intercraneal.
Con información de El Universal, Tu History y La Nación.