Luego de su paso por distintas bandas, Enrique Ortiz de Landázuri Izarduy, mejor conocido como Enrique Bunbury, alcanzó el éxito en la década de los 80, con los Héroes del Silencio, agrupación que se disolvió en 1996 por diferencias entre sus integrantes.
Héroes estaba conformado por Bunbury (voz), Juan Valdivia (guitarra), Joaquín Cardiel (bajo) y Pedro Andreu (batería). Lanzó los álbumes El mar no cesa (1988), Senderos de traición (1990), El espíritu del vino (1993) y Avalancha (1995).
Durante esta época, Enrique vivió una etapa de excesos de sexo, drogas y rock roll, que luego dejó. Tras el disco en vivo Para siempre (1996), se anunció la separación formal de la banda, se dice que fue por Bunbury, quien ya no se sentía a gusto y quería emprender un camino en solitario, lo que finalmente pasó.
Bajo el lema “Yo quiero ser yo y no quien los otros quieran”, el cantante de rock dejó atrás las presiones contractuales y del entorno de “Los Héroes” para emprender una etapa más personal.
Bunbury se ha distinguido por mantenerse fiel a sus ideas, es un hombre vegetariano que lucha contra la crueldad animal, un crítico social que apoya abiertamente la legalización de las drogas. Hoy, Enrique Bunbury cumple 53 años y en De10.mx te contamos sobre los momentos en los que su nombre se ha visto envuelto en el escándalo…
(Foto: Carlos Mejía/El Universal)
En junio pasado fue publicado el libro “El método Bunbury”, donde el autor Fernando del Val, desentraña la forma de escribir del cantante español. En dicho texto, asegura haber detectado 37 canciones en las que el músico utiliza fragmentos (en su mayoría poemas) de otros autores a los que no cita. Indica que habría 539 versos bajo sospecha.
Del Val habla de presunto plagio o apropiación, pues reconoce que si el músico hubiera acreditado los “préstamos” en los libros de cada disco las cosas serían diferentes: “el problema ha sido la opacidad, cómo ha jugado con las letras no compuestas por él. Lo que él hace es “una reunión de materiales dispersos y ajenos a su obra que él unifica mediante versos de transición”.
Uno de los discos más afectados sería Hellville de Luxe (2008) cuyas letras levantaron revuelo, pues en ese entonces se detectó que la canción estrella, El hombre delgado que no flaqueará jamás, incluía versos del poeta madrileño Pedro Casariego Córdoba y del vasco Joseba Sarrionandia.
Días después de ese hallazgo, Bunbury declaró a El Periódico de Aragón: “No es ni plagio ni nada. Es lo que hacemos los escritores en todos los ámbitos: recoger frases de la calle, de los periódicos, de los bares y, por supuesto, de los poetas. La acusación es una chorrada. Y si no que le pregunten a Dylan. ¡No me jodas! Que no sean superficiales. En la misma canción hay una frase que está sacada de un titular de la sección de Economía de un periódico, y nadie se ha dado cuenta”.
Hace apenas unos meses, Enrique Bunbury sorprendió a todos al unirse a la iniciativa global para denunciar los supuestos planes de Bill Gates para dominar el mundo a través de una vacuna contra el coronavirus.
En una entrevista, al hablar sobre las teorías que afirman que Gates quiere introducir nano-chips en las vacunas para controlar a la población mundial a través del 5G, el cantante señaló que no aceptaría una vacua que fuera un microchip bajo la piel. Indicó que la situación actual del coronavirus se dio con la finalidad de crear pánico y generar una necesidad. “Una cosa son los intereses y los pensamientos de Bill Gates y de la OMS y otra cosa son los derechos individuales de cada país” indicó.
Ante la posibilidad de que la vacuna contra el coronavirus fuese obligatoria, Bunbury indicó que la libertad médica es un tema que la gente no está valorando, que el ciudadano y su médico son quienes deben tomar decisiones. “Dejar que las decisiones médicas las tomen gobiernos o instituciones por encima de la gente, es extremadamente peligroso, no es recomendable, no sé a quién se le ha ocurrido pero tira por tierra todos los derechos constitucionales del planeta”.
Dentro de esta nueva normalidad impuesta por la pandemia de coronavirus, Enrique Bunbury tuvo que promover su más reciente disco, “Posible”, de manera virtual, pues de alguna u otra manera hay que adaptarse a la situación, pero en cuanto al tema de los conciertos, piensa muy distinto.
El cantante español indicó durante una conferencia de prensa online, que si las cosas no llegaran a “normalizarse”, al punto de no volver a salir de gira, no tendría ningún problema en retirarse de los escenarios.
Bunbury indicó que él no haría conciertos con el público dentro de un auto y que otras alternativas, como ocupar solo una de cada tres butacas en los foros le parecen poco realistas. “Sinceramente si eso va a ser así en el 2020, me llamas en el 2021 y empezaremos a hablar de giras. Y si en el 2021 sigue así, o se queda así para siempre jamás, como algunos amenazan, bueno pues hasta aquí ha llegado mi carrera. No pasa absolutamente nada”.
Enrique Bunbury, el antes y después del hombre que apostó por el rock and roll
“En México, excepto las chicas que salen en televisión, las mujeres son bastante feas. A mí, realmente, las mexicanas me tiran poco, muy poco. En cambio, las argentinas, ésas sí que me tiran”.
Según la leyenda urbana, Bunbury hizo esta declaración al ser cuestionado sobre las fans latinas, y, antes de un concierto de loa Héroes del Silencio, una periodista mexicana se dedicó a difundirla en diversos medios.
Tiempo después, Bunbury habló sobre la situación:
Durante una conferencia de prensa en 2017, el cantante indicó que el reggaetón en un género que él no conoce y del cual prefiere no opinar. Indicó que no sabe si sus letras denigran a la mujer, porque jamás lo ha escuchado, “dicen que es muy popular y que hay gente que lo escucha”.
Añadió: “tampoco sé si en el reggaetón hay un Bob Marley, un John Lennon o un Miles Davis que nos vaya a sorprender o nos vaya a dejar un legado impresionante y que nos deje con la boca abierta”, declaración que fue tomada con ironía.
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