Cada año esperamos con ansias la entrega de los Premios de la Academia, donde las figuras del cine son reconocidas por su desempeño en la actuación y dirección. Las mujeres han ido ganando terreno en esta industria y cada vez son más las que se llevan la estatuilla.
Laura Augusta Gaynor nació el 6 de octubre de 1906 en Filadelfia, Pensilvania. Fue la menor de las dos hijas de Laura Buhl y Frank De Witt Gainor. Cuando Laura aún era una niña, su familia se mudó a San Francisco, donde pasó su infancia.
Su padre, que era pintor, le enseñó a cantar, bailar y hacer acrobacias. Actuó en varias obras escolares y cuando sus padres se divorciaron en 1914, se mudó a Chicago con su madre y su hermana. En 1923 decidió marcharse a Los Ángeles para cumplir su sueño de ser actriz.
Aunque el comienzo de su carrera fue duro, no se rindió. La joven tuvo que trabajar como empleada en una zapatería para solventar sus gastos, ya que a pesar de que participaba como extra en algunas películas no recibía ningún pago.
Fue hasta 1926 que llegó su primera gran oportunidad y pudo protagonizar la cinta Johnstown Flood, con la que rápidamente llamó la atención de los productores.
Fotototeca de El Universal
En la edición de los Óscar del año 1929, ya convertida en Janet Gaynor, pasó a la historia como la primera mujer en ganar un Premio de la Academia a Mejor Actriz. En los primeros años de la entrega de estos galardones, los actores podían ser reconocidos por varias películas y no sólo por un papel en concreto. Gaynor ganó en una triple nominación por Sunrise (1927), 7th Heaven (1927) y Street Angel (1928).
Ese mismo año se casó con Jesse Lydell Peck, cuyo matrimonio duró cuatro años.
Cuando el sonido llegó al cine, los actores de cine mudo tuvieron que adaptarse a los nuevos tiempos. Ahora además de gesticular, debían transmitir sentimientos en el tono vocal y aprender largos guiones. En esta transición que vivía Hollywood, no todos los actores se adaptaron a la nueva situación como Janet Gaynor.
También trabajó para Fox y Twentieth Century Fox y en 1937 recibió una nueva nominación al Oscar por la cinta A Star is Born, pero en esta ocasión no consiguió la estatuilla.
Dos años después se casó con Gilbert Adrián, diseñador de la MGM. Dejó de actuar un tiempo para dedicarse de lleno a su papel de esposa y a los 33 años dio a luz a su único hijo, Robin. Su matrimonio duró 20 años, pues quedó viuda en 1959.
En 1964 se casó por tercera vez, con el productor Paul Gregory, con el que vivió hasta su muerte.
Fotototeca de El Universal
Hasta 1981, Janet continuó participando en distintas películas y series de televisión, pero en los últimos años de su vida dejó de lado el cine para dedicarse a otra de sus pasiones, la pintura. Incluso se realizó una exposición de su obra en Nueva York.
En septiembre de 1982, resultó gravemente herida en un accidente automovilístico en San Francisco, cuando viajaba en un taxi con su marido y la actriz Mary Martin. Janet se rompió 11 costillas, una clavícula, tuvo fuertes lesiones en la vejiga y un riñón, así como múltiples fracturas de pelvis.
Luego se soportar varias cirugías y de debilitarse físicamente, murió dos años después, en 1984. Sus restos descansan en el cementerio de Hollywood, junto a su segundo marido.
Con información de Mujeres en la Historia e IMDB.
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