Alí es una niña de siete años, como cualquier otra, que hace berrinches y una noche en que se enoja comienza a sentir que nada de lo que hace le sale bien, empieza a sentir que las cosas cambian; siente que necesita más atención, que sus papás ya no la quieren, esas situaciones que para un niño puede ser una devastación absoluta. Cuando comienza a ver acumulada su frustración hace un berrinche gigante, en ese momento pega un grito desesperado y en ese momento aparece un ser superior, un alquimista.
Barush, se gana su confianza pues es un desprendimiento de ella, así que la llevará por un viaje mágico donde podremos ver cómo cambiarían las cosas si por un segundo decides reaccionar distinto.
Este es el inicio de El Viaje de Alí, una propuesta de teatro infantil que bajo la dirección de MariCarmen Nuñez, una experimentada de las tablas, se está presentando todos los domingos de abril y mayo en La Teatrería de la colonia Roma, por ello entrevistamos a la también actriz para que nos contara un poco más sobre esta obra de teatro ideal para celebrar el Día del Niño.
“El Viaje de Alí es una propuesta de teatro infantil para toda la familia, en la que intentamos abordar el tema de educación emocional. A través del viaje de una niña con un ser superior, intentamos mostrar a los niños que los problemas no son tan graves como a veces se siente, que a veces, la mayoría, se trata únicamente de respirar, calmarse, pensar las cosas y después actuar. Hablar, que siempre es lo más adecuado.”
La obra se enfoca mucho en los conflictos emocionales de los niños y Mari nos explica por qué:
“Los problemas de un niño, si bien, podríamos pensar que son menores a los de un adulto, son igual de graves para esa persona”.
La meditación es una parte importante en la trama, pero no de forma didáctica sino divertida:
“La dramaturga, Verónica de Alba, desde hace mucho tiempo toma meditación, es una persona que trabaja hacia ella con estos temas emocionales. A partir de ahí y viendo que somos una sociedad muy enojada y resentida, se ha descuidado mucho la educación emocional. Ella tenía la intención de mostrarlo en una obra divertida.”
Y también deja un aprendizaje, pero de una forma más casual:
“Es una niña que después de hacer un gran berrinche y a partir de eso, aparece en su cuarto un ser superior, un alquimista que le dice que respirar y hablar es mucho mejor que hacer berrinches o travesuras.”
¿Los padres se van a aburrir? ¡Nooo!
“Es una obra para niños desde tres años, al ser muy atractiva visualmente, ellos se interesan en lo que están viendo. Curiosamente nos ha ocurrido que los adultos salen muy conmovidos y despiertan en otra parte de la obra que es la consciencia del adulto, y entender que sí, también en lugar de tomarnos el tiempo de explicar y de intentar entender los problemas de los otros.”
¡Así que no te la debes perder!
“Estamos en la sala B de La Teatrería, en la calle de Tabasco número 152 en el colonia Roma Norte, con dos funciones diarias, una a las 12 del día y la otra a la 1 de la tarde.”
Si eres de los que piensa que el teatro aburre a los niños, MariCarmen nos dio algunas razones de por qué es sano asistir:
“El teatro hace más sociable a un niño, lo hace capaz de escuchar una historia, lo hace receptivo y dejó ser un teatro didáctico o infantil, ahora es divertido, una forma de unir a padres con hijos.”
¡Feliz Día del Niño!