El 4 de noviembre de 2006, Katherine Jefferts Schori tomó protesta como la primera mujer Obispa de la Iglesia Episcopal de los Estados Unidos, la primera de su género en ocupar un cago tan alto en la entera comunidad en la Comunión Anglicana. Hasta hoy, Kat, hija de un oficial de la Armada de su país y bióloga de profesión mantiene su puesto, pero ¿por qué son tan pocas las mujeres lideresas en la iglesia?
Habrá que entender que cada religión tiene un papel diferente para la mujer, pero en la mayoría de ellas se comparte la misma idea, una chica puede participar en cargos menores, pero no en la ordenación como sacerdote.
Para la Iglesia Evangélica en la reforma protestante no se reconoce la ordenación de obispos, sacerdotes y diáconos como sacramento, el sacerdocio se hace con base en el bautismo, se trata sólo de reparto de tareas según los talentos de cada uno. En esta religión el pastor no está investido de simbolismo conyugal con el que un sacerdote representa a Cristo por lo que no se les niega a las mujeres las posibilidad de ser pastora.
Pero en la Iglesia Católica la cuestión sí tiene que ver con el simbolismo conyugal.
Cuando el papa Francisco I fue designado para suceder a Benedicto XVI, habló acerca de la idea de ordenar a las mujeres en la iglesia católica, pero negó que esta fuera una posibilidad real para la religión, pues como lo había mencionado Juan Pablo II, la mujer podría tener un papel más protagónico en la teología, pero no para la ordenación.
Según las estadísticas que Francisco dio a conocer, el 63% de los católicos estadounidenses son favorables a la ordenación de mujeres. Durante su viaje a los Estados Unidos, el Santo Papa escuchó el reclamo de boca de una monja que algún día el líder de la iglesia católica tendrá que pedir perdón a la humanidad por el trato que el Vaticano ha dado a las mujeres. Francisco escuchó en silencio y sonrió.
De acuerdo a algunos escrito de Francisco que recopila El País, la iglesia piensa esto sobre la ordenación de las mujeres: “La puerta de la ordenación de mujeres está cerrada. Pero quiero decirles algo: la Virgen María era más importante que los apóstoles y que los obispos y que los diáconos y los sacerdotes. La mujer en la Iglesia es más importante que los obispos y que los curas. ¿Cómo? Esto es lo que debemos tratar de explicitar mejor. Creo que falta una explicación teológica sobre esto”.
Hace sólo dos días el Papa Francisco descartó de plano la idea de que haya en la Iglesia Católica mujeres sacerdotes. Así lo aseguró en un vuelo de regreso desde Suecia, donde la principal jerarca de la Iglesia luterana es una mujer (esta religión sí lo permite).
"La última palabra fue clara y la dio San Juan Pablo'', dijo Francisco, según Clarín que: "Esto permanece. Esto permanece'', agregó. Juan Pablo II descartó la ordenación de mujeres en su carta apostólica de 1994, "La ordenación sacerdotal''. En ese documento, el entonces pontífice declaró que "la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres'' y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia.''
Las mujeres, no solo las feministas, se preguntan por qué en la Iglesia católica las mujeres no forman parte de la jerarquía (diaconado, presbiterado, episcopado), pero en la Iglesia Luterana y en la Iglesia Anglicana hay pastoras ordenadas y obispas, así lo señala Mujeres Sacerdotes en la Iglesia.
El argumento que se suele dar en contra del ministerio femenino es que Jesús eligió 12 apóstoles varones. En este sentido tanto Pablo VI como Juan Pablo II cerraron la puerta al ministerio femenino en la Iglesia católica.
Hay pocas mujeres que tienen papeles importantes en la Iglesia, por ejemplo Cristina Moreira, la primera y única mujer española que ha sido ordenada presbítero, respetando la "sucesión apostólica", asegura ella. Forma parte de la Asociación de Mujeres Sacerdotes Católico Romanas (ARCWP, en sus siglas en inglés), un colectivo que promueve la igualdad de derechos de hombres y mujeres dentro de la Iglesia Católica, y que en 2002 ordenó a las primeras siete mujeres sacerdote, pero sin el reconocimiento de la jerarquía de dicha iglesia.