Cuando murió Freddie Mercury, el mundo de la música se sumió de luto. No sólo se había perdido a un genio musical, un pionero sobre los escenarios; también comenzaría a visibilizarse la epidemia del SIDA y sus duras consecuencias.
Para conmemorar la partida de este inigualable cantante, en De10.mx te contamos todo sobre el día en que dejó este mundo, las personas que estuvieron a su lado y su legado.
Freddie Mercury y Queen
A lo largo de los años setenta, Freddie Mercury y Queen se alzaron como dioses de la música, gracias a su estilo único y experimental donde se combinaban géneros como rock, pop, glam y hasta ópera.
La creatividad de Mercury llevó a Queen a crear temas inolvidables como Bohemian Rhapsody, We Are the Champions y Somebody to Love.
Como lo vimos en la biopic Bohemian Rhapsody, el cantante tuvo una vida complicada, una relación distante con su familia y un tormentoso camino por el amor, debido a la lucha que sostenía por aceptar su sexualidad.
La muerte de Freddie Mercury
Freddie Mercury murió el 24 de noviembre de 1991, un día después de emitir un comunicado en el que confirmaba los rumores que decían que padecía SIDA.
Frederick Bulsara, el nombre real de Freddie Mercury, murió de bronconeumonía, derivada al SIDA que sufría. Peter "Phoebe" Freestone, el asistente y gran amigo del cantante, narró algunos detalles sobre los últimos días de la estrella.
De acuerdo con Freestone, Freddie Mercury ya sospechaba que estaba infectado, pero decidió posponer su diagnóstico lo más posible, pues en aquella época se consideraba una sentencia de muerte. En abril de 1987, el cantante finalmente recibió la noticia de su enfermedad.
Uno de los primeros en enterarse del diagnóstico fue Elton John, un amigo muy cercano de Mercury. Luego de la muerte del cantante, Elton recibió un regalo póstumo de la estrella.
“Estaba deprimido cuando un amigo apareció en mi puerta y me entregó algo envuelto en una funda de almohada. Lo abrí y dentro había una pintura de uno de mis artistas favoritos, el pintor británico Henry Scott Tuke. Y había un nota en el frente de Freddie”, señala Elton John.
Freestone menciona que el hecho de que Freddie Mercury muriera poco después de anunciar su enfermedad fue una siniestra coincidencia. A inicios de noviembre, el cantante había decidido suspender su medicación y de alguna manera, se había resignado al final y tomó la decisión de dar el comunicado al público.
Nadie sospechaba que a Freddie, de 45 años, le quedara tan poco tiempo. Según su asistente, los doctores habían dicho que el vocalista aún podría disfrutar de algunos días más de vida.
“Tiendo a sentir que Freddie había decido que era suficiente y era hora de irse en sus propios términos”, señala Freestone.
Jim Hutton, la pareja de Mercury, estuvo con él apoyándolo desde su diagnóstico. Una de las últimas peticiones de Freddie fue bajar las escaleras de su casa para disfrutar de su colección de arte. Jim lo ayudó a ponerse en pie y lo cargó a la planta baja.
“Nunca me di cuenta de que eras tan fuerte”, dijo Mercury en ese momento. Esta seria la última conversación que tendría con Hutton antes de morir.
La dolorosa batalla de Freddie Mercury contra el VIH
Mary Austin, su eterna compañera
Aún en sus últimos días, Freddie Mercury estuvo acompañado por Mary Austin, su gran amor. Luego de la muerte del cantante, Mary cumplió la voluntad del vocalista de Queen y mantuvo oculta la ubicación de las cenizas de Mercury, aún para los padres del difunto.
Mary también recibió la mayor parte de la herencia de Mercury, así como la opulenta mansión del cantante en West London. Por su parte, Hutton recibió un millón de dólares y usó este dinero para regresar a Irlanda y construir una casa.
Con información de Ultimate Classic Rock, Smooth Radio y All that's interesting
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