Todos han recibido reconocimiento en festivales nacionales e internacionales, su peculiaridad resulta de narrar historias que tienen lugar en el estado de Puebla; la vida cotidiana en la ciudad, la producción familiar de café en Cuetzalan, la peregrinación de migrantes desde Puebla hasta Nueva York, y la lucha de los pueblos de la Sierra Norte por preservar su modo de vida, son algunas de las historias que muestras los filmes.
1. La sangre bárbara
Bajo la dirección de Jesús Mario Lozano, este documental presenta la historia de las luchas, las aspiraciones y los sueños de una comunidad nahua situada en Cuetzalan, inmerso en las montañas de la Sierra Norte de Puebla. Asimismo, da cuenta la micro-política del universo nahua y el temor que existe en la comunidad tras presenciar cómo poco a poco su lengua se va extinguiendo junto con sus tradiciones y entorno natural.
Este documental, introduce a las vidas de los Nahuas contemporáneos, no aquellos de la historia oficial, de la publicidad turística o el conservacionismo folclórico, sino las de un grupo de seres humanos luchando por su propio derecho a vivir y creer en el mundo según su historia, sus tradiciones y sus modos de imaginarlo.
El director obtuvo la Presea Rogelio González, el premio al Mejor Documental de Nuevo León en 2014.
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Acompaña una peregrinación desde la ciudad de México hasta Nueva York, vista como un símbolo de la lucha histórica por los derechos de los migrantes mexicanos en Estados Unidos.
Martín, un joven indocumentado en Estados Unidos que salió de México a los 19 años, regresa a su país de origen como miembro de la Asociación Tepeyac con la misión de organizar a miles de corredores guadalupanos entre pueblo y pueblo en el sur del país para llevar una antorcha y una imagen de la Virgen, desde la basílica de Guadalupe hasta Nueva York.
Dirigido por Melchor Morán y producida por Sergio Mastretta, fue lanzado en diciembre de 2014 y se encuentra disponible en YouTube.
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Del director Huatey Viveros, “Café” transporta al hogar de una familia náhuatl que vive en la Sierra Norte. Jorge quiere ser el primer abogado indígena en graduarse de la universidad local; su hermana menor se enfrenta a la desigualdad de género y al conflicto generacional.
Hablado en náhuatl, con un acercamiento poético y antropológico, este documental revela las rutinas diarias de una familia indígena moderna y los rituales que sostienen la vida en comunidad.
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La protagonista de este filme es la Ciudad de Puebla, que a las cinco de la madrugada, sus calles aún se sienten vacías; Puebla parece una ciudad fantasma. Los edificios de oficinas aguardan silenciosos, las fábricas en aparente quietud, las iglesias están cerradas, las máquinas dormidas, las tiendas con las persianas echadas hasta que, a manera de despertador y recalcando la religiosidad profunda de la ciudad, los campanarios repican como si se respondieran unos a otros despertando a los habitantes momento en el que empieza la sinfonía.
Dirigido por Juan Manuel Barreda, este documental recibió el Premio del Público en el “Festival Internacional Cinematográfico de Madrid El Ojo Cojo 2011”
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El director e investigador de esta historia es Misael Alva quien muestra cómo una familia de Zoquitán, en la Sierra Negra en Puebla, que pasa sus días entre los ciclos de la tierra; de tanto en tanto, los papás se mortifican al pensar lo que pasará cuando ya no estén con su querido 'yen Tochi', su hijo más pequeño. Tochi no es un niño común y algún día sus familiares ya no estarán para seguir cuidándolo como hasta ahora lo han hecho.
Ganó el 9° Festival de Cine y Video Indígena de Morelia, de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, lo que lo llevó a representar a Puebla en la categoría "Largometraje mexicano" en el 11° Festival Internacional de Cine de Morelia y el 8° Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México en 2013.
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