El nombre de Adolf Hitler está directamente ligado a uno de los periodos más dolorosos de la historia universal: La Segunda Guerra Mundial.
En aquella época, los nazis sentían que estaban formando un imperio al Este de Europa, pero su concepción nacional de ampliación territorial estaba marcada por una preocupación racial. No querían mezclarse con razas a las que consideraban inferiores, como los esclavos, los rusos o los judíos, así que, de manera sistemática, asesinaron a cientos de miles de civiles del Este.
A grandes rasgos, así es como el nombre de Hitler se convirtió en algo que todos asocian a genocidio y un capítulo negro en la historia. Pero ¿sabías que Hitler no era el verdadero apellido de Adolf? Acá en De10.mx te contamos los detalles…
Adolf Hitler. (Foto: AP)
Para saber porqué tomó el apellido Hitler, tenemos que remontarnos a la historia de su padre, Alois Hitler, quien fue un funcionario de aduanas, aficionado a la bebida, a involucrarse con mujeres más jóvenes y que solía golpear a su hijo Adolf.
Alois nació el 7 de junio en 1837, en el municipio de Döllerscheim, en Baja Austria. Fue hijo de María Anna Schicklgruber, una campesina soltera de 41 años de edad. Sí, si el dictador alemán hubiera tomado el apellido original de su padre, se habría llamado Adolf Schicklgruber.
En el libro Hitler: La biografía definitiva, el historiador inglés Ian Kershaw explica que, durante generaciones, los Schicklgruber habían sido una familia de campesinos y pequeños agricultores de Waldviertel, una región pintoresca, pero pobre y montañosa en la Baja Austria.
De acuerdo con las investigaciones de Kershaw, Alois fue el primer miembro de la familia con ambiciones sociales. Cuando tenía 18 años de edad, ya había conseguido empleo en el Ministerio de Finanzas austríaco. Para un joven de su extracción social, sus progresos fueron impresionantes.
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Alois Hitler (Foto: Wikimedia Commons)
Para 1870 ya se había convertido en oficial de aduanas y un año más tarde se trasladó a Branau am Inn, donde ascendió a inspector de aduanas en 1875.
Al año siguiente, Alois habría tomado la decisión de cambiar su apellido a Hitler, una variante ortográfica de “Hiedler”, que significa “pequeño agricultor” y que era el apellido de Johann Georg Hiedler, quien se había casado con la madre de Alois.
En 1877, Alois firmó la autorización definitiva para el cambio de nombre y a partir de ese entonces se presentaría como Alois Hitler.
Posteriormente, este hombre se casaría con Klara Pölzl, una joven sumisa y retraída con quien tendría seis hijos: Gustav, Ida, Otto y Edmund, quienes murieron a temprana edad, y Paula y Adolf, quienes sí llegaron a la adultez.
Muchos años después, Adolf Hitler afirmaría que nada de lo que había hecho su padre le había complacido tanto como su renuncia al ordinario y rústico apellido Schicklgruber.
Adolf Hitler. (Foto: AP)
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