Sacha Baron Cohen confesó temer por su vida durante una escena de Borat: película posterior. Al igual que en su primera película, vemos a Borat Sagdiyev relacionándose con la comunidad estadounidense y provocando muchos momentos incómodos. Pero uno de ellos, se le volteó al actor.
En la cinta, estrenada el 23 de octubre en Amazon Prime Video, se observa a Borat llegando a un mitin de personas de extrema derecha en el estado de Washington, en busca de su hija, pues ella debía cubrir el evento por su trabajo como reportera.
La escena transcurre con él cantando al estilo country The Wuhan Flu (La gripe de Wuhan), una canción racista que manda a Obama, “el traidor”, a la cárcel, y manda a los científicos a ser comidos por osos, pues el Covid-19, según el coro de la canción, es una farsa.
Hasta ahí, todo bien. Muchas risas y diversión, hasta que alguien descubre quién es realmente el personaje vestido de granjero que está sobre el escenario. Lo que siguió a continuación fue eliminado del resultado final de la cinta Borat 2.
Los organizadores y asistentes, fanáticos de la supremacía blanca y defensores de Donald Trump a morir, se molestaron mucho por esa “burla” a sus creencias y a su mitin, pues Baron no oculta su desaprobación al actual presidente de Estados Unidos.
La multitud, sin cubrebocas en su mayoría y cargados con armas, irrumpieron en el escenario para poder alcanzarlo. Los guardias de seguridad que el actor contrató para el momento le dieron el tiempo suficiente para poder correr a una ambulancia, la cual tenía lista como modo de escape.
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Sacha relató en un artículo para la revista Time, "una multitud molesta nos bloqueó el camino y empezó a golpear el vehículo con los puños".
Algunos de los 500 asistentes intentaron abrir las puertas de la ambulancia hasta lograrlo... "Cuando alguien abrió la puerta para sacarme arrastrando, usé todo el peso de mi cuerpo para mantener la puerta cerrada hasta que la ambulancia maniobró libremente", contó.
Ahí fue el momento de verdadero terror, pues aunque llevaba un chaleco antibalas debajo de su disfraz de granjero, no era suficiente protección contra decenas de personas portando armas semiautomáticas.
De acuerdo a organizadores del evento, para poder participar en el mitin y presentar su canción, Baron Cohen se hizo pasar por un líder político dispuesto a patrocinar el evento, contratar seguridad y una banda para amenizar el programa.
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