Kobe Bryant era un ícono del básquetbol. Durante su carrera logró cinco campeonatos de la NBA con los Lakers, pero pocos saben que su pasión por este deporte inició en Italia, país en el que pasó su infancia.
En 1984, el presidente del equipo local de básquetbol de segunda división en la ciudad italiana de Rieti, se propuso fichar a un jugador estadounidense para enganchar al público y hacer crecer la pasión por este deporte. El elegido fue Joe Bryant, padre de Kobe, quien se había retirado de la NBA y decidió mudarse con su familia a aquella tranquila provincia italiana.
Cuando Kobe Bryant llegó a Italia tenía seis años de edad; cursó la primaria en la escuela de Rieti, pues su padre consideraba absurdo que asistiera a la escuela americana en Roma. Mientras su padre destacaba en el baloncesto, el pequeño Kobe aprendía el idioma, el cual llegó a hablar con fluidez, y se impregnaba de la cultura local; además no perdía la oportunidad de practicar el mismo deporte que su padre.
Kobe comenzó a jugar en el equipo local de mini basquet porque mostraba un talento sin igual. Era tan bueno que prácticamente jugaba solo contra todo el equipo rival.
Pero tras dos temporadas en Rieti, el equipo en el que jugaba su padre no logró ascender a primera división y los problemas económicos obligaron a la familia a buscar otra solución. Se trasladaron a Reggio Calabria donde Joe Bryant fue fichado por el equipo Viola, de segunda división.
El pequeño Kobe estaba encantado de vivir al lado del mar y de integrarse a un nuevo equipo de mini basquet. Contrario a lo que cualquiera podría pensar, Joe no se entrometía en el desarrollo deportivo de su hijo, pues confiaba plenamente en sus entrenadores.
El pacto de Kobe Bryant y su esposa: jamás volar juntos
El equipo tampoco ascendió a primera división y su padre se quedó nuevamente sin equipo. Luego, le llegó otra oferta, pero esta vez en Pistoia, donde permanecieron por dos temporadas. Mientras el padre de Kobe se lucía en la duela, “Black Mamba” hacía lo mismo en las categorías inferiores. Tras dos años, la familia Bryant regresó a Filadelfia, cuando el joven basquetbolista tenía 11 años de edad.
En el verano de 1989 su amada Italia estaba lista para recibirlos de vuelta, pues querían a Joe en Reggio Emilia, pero esta vez en primera división. Para Kobe Bryant esta etapa fue la más importante, pues comenzó a jugar un baloncesto de mayor nivel, en el Pallacanestro Reggiana, siempre destacando entre sus compañeros. De hecho, jugaba en categorías que estaban por encima de la suya.
Algunos de sus entrenadores han señalado que Kobe Bryant era un alumno humilde y con ansias de mejorar cada día. Si fallaba en algo, se quedaba más tiempo en la duela para practicar y practicar hasta que se superaba. Tenía su objetivo claro: quería jugar en la NBA.
Kobe fue campeón con los Lakers en 5 ocasiones. (Fotos: AP)
Cuando sus padres le dijeron a Kobe que la aventura italiana había terminado y que regresarían a Estados Unidos, fue todo un trauma para el pequeño, pues tenía muchos amigos en Reggio Emilia, a la cual consideraba su ciudad. Tras una breve estancia en Francia, los Bryant volvieron a Estados Unidos, donde Kobe tomaría el vuelo definitivo que lo llevaría a convertirse en uno de los más grandes basquetbolistas de todos los tiempos.
Pero ese fuerte lazo con Italia no se rompió jamás, incluso, sus cuatro hijas llevan nombres italianos: Gianna Maria Onore (13 años, quien murió con él en el accidente de helicóptero), Natalia Diamante, Bianka Bella y Capri Kobe. Además, volvió algunas veces a dicha ciudad para visitar a sus amigos de la infancia.
10 curiosidades sobre Kobe Bryant
Kobe y Joe Bryant. (Foto: AP/Jae C. Hong)
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