En 2008, nadie metía las manos al fuego por Robert Downey Jr. A pesar de haber demostrado su talento al interpretar a Charles Chaplin en Chaplin (1992) y su trabajo en la serie Ally McBeal, se había ganado la fama de problemático debido a sus adicciones.
Hoy, para celebrar su cumpleaños #54, recordamos el accidentado camino de Robert Downey Jr. para llegar a interpretar a Tony Stark, decisión que cambiaría su vida.
El actor comenzó su carrera muy joven y en los ochenta, ya aparecía en el programa de sketches Saturday Night Live. Su gran oportunidad en la pantalla llegó poco después con cintas como The Pick-up Artist (1987) y Less Than Zero (1987).
Pero alrededor de esta época las adicciones de Downey Jr. comenzaron a salir a flote. La estrella había probado las drogas por primera vez a los 8 años de edad, de la mano de su propio padre. En Less Than Zero (1987), el actor interpretó a un adicto, por lo que se sintió liberado para dar rienda suelta a sus demonios en la vida real.
Robert Downey Jr. entró a rehabilitación y su carrera siguió avanzando. Su interpretación de Chaplin fue aclamada por el público y la crítica, lo que le valió ser considerado como una promesa entre los actores de su generación.
En mayo de 1992, Robert se casó con la actriz Deborah Falconer. La pareja tuvo a su primer hijo, Indio dos años después.
Parecía que la vida de Downey se iba a estabilizar un poco, pero pasó lo contrario. En 1996, fue detenido por manejar desnudo, armado y en posesión de cocaína. Por los meses siguientes, la vida de Robert iba en una espiral en descenso.
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Pasó 12 meses en prisión por su primer arresto, seguido de una rehabilitación fallida. En 2000, el actor volvió a ser detenido al ser encontrado en una habitación de hotel, vestido como la Mujer Maravilla y en posesión de cocaína.
Luego, parecía que su carrera volvía a despuntar al salir en el programa Ally McBeal. Sin embargo, los arrestos constantes relacionados con las drogas hartaron a los productores y lo sacaron del programa.
En 2004, el actor firmó su divorcio. Un año después volvió a casarse, esta vez con la productora Susan Levin. Fue su nueva esposa quien finalmente le puso un ultimátum para dejar atrás las adicciones.
Con un historial así de complicado, ¿quién apostaría por Robert Downey Jr.? La respuesta es Jon Favreau (Sí, él también interpreta a Happy Hogan)
Cuando a Jon Favreau lo contrataron para dirigir Iron Man (2008), de inmediato pensó en Downey Jr. para el papel estelar. Pero Marvel no estaba convencido y no quería basar su franquicia en un actor tan inestable.
“Sin duda, al estudiar el rol de Iron Man y al desarrollar ese guión, me di cuenta de que el personaje parecía alinearse con Robert en todas las formas, buenas y malas. Y la historia de Iron Man fue realmente la historia de la carrera de Robert”, explicó Favreau.
El director siguió su corazonada y llamó a Robert para filmar una prueba ante la cámara. El resultado, que circula en la red, no deja dudas de que sólo había un hombre capaz de dar vida a Tony Stark.
En su audición, Robert hizo la escena en la que una periodista se le acerca a Stark. A pesar de que su interpretación fue mucho más oscura de lo que hoy conocemos como el personaje, a los estudios Marvel les encantó esta versión y decidieron contratar a Downey Jr.
El éxito de Iron Man no sólo abrió la puerta para llevar el Universo de Marvel a la pantalla, también convirtió a Downey Jr. en uno de los actores mejor pagados del mundo. Tan sólo por Avengers: Infinity War, el actor recibió un cheque por 10 millones de dólares.
A unos días del 26 de abril, cuando se estrenará Avengers: Endgame, muchos se preguntan si el actor está listo para dejar ir a Iron Man. Sea cual sea la respuesta, nos queda claro que sin Tony Stark, no existiría Robert Downey Jr.
Con información de Biography y Cinemablend
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