Cuando escuchas la palabra modelo, lo primero que piensas es en una mujer delgada, alta y hermosa. Los estándares de belleza nos han dicho por mucho tiempo que ser rellenitas, de baja estatura y con marcas en el cuerpo, como estrías o piel de naranja, es sinónimo de falta de cuidado personal.
Esta preocupación de “ser perfecta” ha llevado a más de una a tener grandes problemas de autoestima, hasta el punto de no querer salir de su casa o alejarse de la sociedad. Existe una gordofobia a nivel mundial, que aunque poco a poco se ha tratado de disminuir, aún queda un largo camino por recorrer.
Después de décadas de ver cuerpos ultra delgados en las revistas, en años recientes la moda ha abierto las puertas a mujeres de talla grande, a quienes una parte de la sociedad todavía no deja de molestar por no “encajar” en el estereotipo de belleza, tan solo tú, ¿cuántas veces has escuchado que llaman a una mujer gorda?
Pero hay algunas modelos que han decidido acabar con ese patrón y mostrar cómo es en realidad un cuerpo normal femenino, porque todos los que vemos en redes sociales no son como aparentan.
Ashley Graham, de 34 años, es la modelo de talla grande con más popularidad en el mundo. Se convirtió en la primera mujer plus size en aparecer en la portada de Sports Illustrated. Ha sido la protagonista de importantes revistas de moda, como Vogue, Harper's Bazaar, Glamour y Elle.
No tiene problema con aparecer en traje de baño o pequeños shorts, donde se ven sus piernas con celulitis, pues es su manera de animar a otras a que amen sus cuerpos de una vez. Actualmente está embarazada de gemelos y ha mostrado las marcas en su cuerpo que la gestación le ha dejado, a pesar de que ha recibido comentarios de que estas se ven feas y podrían acabar con su carrera.
La actriz Barbie Ferreira, de 25 años, obtuvo fama mundial por su papel de Kat Hernandez en la serie de HBO, Euphoria, pero antes ya había modelado para American Apparel, Aerie, Adidas, Forever 21 y H&M.
A pesar de su éxito no se ha salvado de las críticas de aquellos que la consideran “pasada de peso”. Por eso ha sido vocera del movimiento de positividad corporal, en donde ha dicho que las redes sociales están llenas de photoshop, haciendo creer a los que están del otro lado de la pantalla que así es la vida real.
A pesar de que en 2013 fue nombrada por la revista Vogue Italia como una de las modelos de talla grande más importantes del mundo, Tess Holliday, de 36 años, ha sufrido bastante con los comentarios hacia su cuerpo. En mayo de este año confesó que se estaba recuperando de padecer anorexia.
“Soy el resultado de una cultura que celebra la delgadez y la equipara con un valor positivo, pero ahora puedo escribir mi propia narrativa. Puedo cuidar un cuerpo que he castigado toda mi vida. Finalmente soy libre”, escribió la modelo en su cuenta de Twitter.
Gracias a su experiencia, pide que las personas se abstengan de comentar sobre el peso de alguien. “Si no puedes decirle a alguien que se ve bien sin hacerlo más o menos por su tamaño, entonces, por favor no digas nada en absoluto”.
Ana Carbajal, originaria de Hermosillo, Sonora, lleva años fomentando el amor propio sin importar el peso, la situación o la apariencia física. Para ella, lo más difícil fue aceptar que no debía lucir como las mujeres de las revistas, sino como era en realidad. La mexicana, de 28 años, ha trabajado para marcas como Levi’s y Holy Beauty.
La estadounidense de 39 años declaró en una entrevista para Vogue que ahora están aceptando a las modelos de talla grandes porque “el público quiere ver algo más interesante y honesto que un ideal arcaico de belleza”.
Aunque admitió que no se siente con absoluta seguridad corporal todo el tiempo, acepta que conforme ha crecido ha aprendido a sentirse a gusto con ella misma, algo que de adolescente cuesta mucho trabajo lograr.
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