Hay pocos símbolos de la represión tan conocidos como el Muro de Berlín. Desde su caída, en 1989, se ha convertido en un recordatorio de un pasado oscuro, pero también en un símbolo de la apertura política y la libertad. A 30 años de su caída, te contamos todos los detalles de su historia.
Tras la Segunda Guerra Mundial, en plena Guerra Fría, se construyó el mayor símbolo de la diferencia entre dos culturas: el Muro de Berlín.
Desde el 13 de agosto de 1961, cuando inició su construcción, hasta el 9 de noviembre de 1989, fecha en que fue derribado, miles de personas estuvieron prisioneras en una cárcel a cielo abierto.
La República Democrática Alemana (RDA) explicó en ese entonces que su edificación se debía a un intento por proteger a su población de supuestos elementos fascistas que pudieran conspirar para evitar la voluntad popular de construir un estado socialista en Alemania del Este.
Sin embargo, la razón era otra. Y es que casi 3 millones de Alemania del Este habían abandonado el Estado comunista para refugiarse en la República Federal Alemana. Esta huida masiva era insoportable para los comunistas, porque quienes abandonaban el territorio eran los profesionales más cualificados.
La caída del muro. (Foto: Wikimedia Commons)
El muro se extendió a lo largo de 45 kilómetros, dividiendo a la ciudad de Berlín en dos partes, además de 115 kilómetros que separaban a la parte occidental de la ciudad del territorio de la RDA. Medía más de 5 metros de alto.
Google recuerda caída del Muro de Berlín con doodle interactivo
Su construcción costó más de 16 millones de marcos de la Alemania Oriental. La frontera estaba protegida por una valla metálica, cables de alarma y una cerca de alambre de púas, además de varias torres de vigilancia en las que había soldados y perros adiestrados.
Así pasaron 28 años, en los que cientos de personas murieron intentando cruzar a la zona occidental, miles de familias se vieron separadas, hubo cientos de detenidos y miles de guardias velaron porque nadie pasara al otro lado.
Pero las políticas reformistas impulsadas desde mediados de los 80 en la Unión Soviética por el líder Mijaíl Gorbachov, se tradujeron en la decisión de abrir poco a poco las fronteras de la República Democrática Alemana. El 9 de noviembre de 1989 se anunció que ya había libertad para viajar de una Alemania a otra y la configuración de un nuevo Gobierno.
La caída del Muro de Berlín: La humanidad sigue sin aprender de sus errores
Miles de berlineses se reunieron frente al muro, de ambos lados, y tomaron parte en una de las acciones político-sociales más relevantes del siglo XX: la caída del Muro de Berlín. Este fue el primer paso para la unificación de las dos alemanias, que tuvo lugar el 3 de octubre de 1990.
Actualmente, los restos de este muro de la vergüenza, son de los mayores atractivos turísticos de Alemania.
Con información de Muy Historia, National Geographic y Guioteca
Video: