Cuando hablamos de sacrificios humanos, inmediatamente viene a nuestra mente la imagen del México prehispánico, pero esta práctica ya estaba presente en muchas culturas de la antigüedad.
Sacrificar, cuya etimología latina significa “hacer sagrado”, consiste en quitarle la vida a un animal o un ser humano, a través de un ritual, y ofrecer esa muerte a una deidad, con la esperanza de un beneficio para el que realiza o manda realizar el sacrificio.
Esta práctica tenía un sentido totalmente religioso y ritual, y era llevada a cabo por culturas que creían en el más allá, y los aztecas no eran los únicos que lo hacían… ¡Échale un ojo!
1. Cultura China
Esta milenaria cultura estuvo marcada por los sacrificios humanos en sus diferentes dinastías, especialmente en la Shang. Los practicaban para adorar a los espíritus y empleaban métodos como la decapitación, el desmembramiento, extracción de sangre, o ya de plano partían a las personas por la mitad o las enterraban vivas. Pero el método dependía de lo que se quería.
Tenían un rito para adorar a los espíritus naturales y consistía en quemar los cuerpos de los sacrificados, normalmente mujeres, para adorar al río y las deidades de la lluvia, y que el agua no les faltara.
(Foto: AP)
2. Los Incas
El ritual más famoso era el “Capacocha”. Se realizaba en festividades religiosas o para aplacar la ira de los dioses cuando había pestes o sequía. Sacrificaban a niños entre 2 y 13 años, dependiendo del motivo o divinidad a quien se le ofrecía el sacrificio. Una investigación reveló que se les daba alcohol y hojas de coca durante meses, para volverlos más dóciles durante el sacrificio.
A los pequeños se les vestía con las mejores prendas y el sumo sacerdote los llevaba a la cumbre de una montaña para matarlos a golpes en la cabeza o por estrangulación ante los ojos del Sol, a quien se le ofrecía el cuerpo como tributo.
(Foto: Twitter @Iron_Spike)
3. Los Celtas
Este pueblo era conocido por realizar sacrificios humanos guiados por un Druida (una especie de sacerdote o guía). El sacrificio consistía en enterrar una espada en la espalda de un hombre y luego observarlo cómo se movía hasta que moría. El Druida interpretaba los espasmos del moribundo, los cuales eran considerados como profecías por parte de los dioses.
(Foto: Wikipedia)
4. Los Cartagineses
Fueron una de las civilizaciones antiguas más interesantes. Realizaban sacrificios humanos básicamente por dos razones: ganar el favor de los dioses y controlar a la población. Ellos sacrificaban recién nacidos quemándolos vivos, de hecho, se cree que entre los años 800 y 146 a. E. C. (antes de la era común), mataron a más de 20 mil bebés. Los cuerpos calcinados eran llevados a un Tofet, que no era otra cosa que un cementerio para estos pequeños.
(Foto: Wikipedia)
5. En el antiguo Hawaii
Esta zona fue el hogar de culturas que practicaban elaborados sacrificios humanos para ganar la protección de Ku, el dios de la guerra. A los templos conocidos como Heiau, se llevaba a enemigos, especialmente a jefes de otras tribus, y se les colgaba boca abajo sobre bastidores de madera. El sacerdote era ungido con el sudor de los sacrificados, quienes eran golpeados hasta quedar blandos. Luego se les removían las vísceras y al final, su carne era cocinada o comida cruda.
Ku, dios de la Guerra. (Foto: The British Museum)
6. Los Etruscos
Ellos realizaban sacrificios humanos para asegurar la inmortalidad y otorgar un alma a la divinidad, los llamados dii animales. Aquí se ofrecía la sangre de unas víctimas a cambio de la de un difunto. Por ejemplo, es el sacrificio de 307 prisioneros romanos que fueron sacrificados en el año 458 a.C. para poder salvar las almas de los etruscos fallecidos anteriormente.
Sacrificio etrusco. (Foto: Wikimedia Commons)
7. Los Lusitanos
Cuando falleció el famoso caudillo Viriato, en el funeral de este jefe lusitano, alrededor de 200 guerreros pelearon a muerte a modo de sacrificio humano. Las peleas se presentaban por parejas y por turnos. Esta práctica fue prohibida posteriormente entre el 95 y 94 a. C.
Estatua en honor a Viriato. (Foto: Wikipedia)
8. Antiguo Egipto
Durante la Dinastía I (3100 a. C.) se retomó la práctica, la cual se había abandonado por un tiempo. En el cementerio real de Abidos fueron halladas varias tumbas subsidiarias que contienen los restos de la servidumbre del rey, quienes fueron sacrificados durante su funeral.
Ellos creían en la existencia de otra vida después de la muerte y que el alma podría llegar a alcanzar esa vida, por lo que se “llevaban” sus pertenencias y todos lo que creyeran necesario.
Tumbas en Abidos. (Foto: Wikipedia)
9. Antigua Mesopotamia
Entre las tumbas reales de Ur, se hallaron 74 esqueletos, seis de los cuales eran hombres. El descubrimiento de “La Gran Fosa de la Muerte” se hizo entre los años de 1922 y 1934, por el equipo de Sir Charles Leonard Woolley. Los cuerpos hallados aquí fueron colocados cuidadosamente en hileras y estaban vestidos de manera lujosa. Se cree que fueron víctimas sacrificales que acompañaron a su amo durante su viaje al más allá.
La Gran Fosa de la Muerte. (Foto: All Mesopotamia)
10. Los Aztecas
La sangre era fuente de vida sagrada. Cada víctima era sacrificada de tal manera que se honrara a una deidad específica. Si el sacrificio era en honor a Tláloc las personas eran desolladas para que la sangre brotara como manantial. Si el rito era para el dios del maíz, las mujeres, en varias "etapas de maduración" eran desolladas simulando la hoja de la mazorca. Si era para el dios del sol, un sacerdote cortaba el cuerpo de la persona desde la garganta al estómago, para luego sacarle el corazón y ofrecerlo a Huitzilopochtli.
(Foto: Wikimedia Commons)
Con información de Letras Libres, Vix, Antrophistoria y Ancient-origins