Cuando el Titanic se hundió el 15 de abril de 1912, se perdieron con él no sólo la vida de 1,495 personas, sino también los objetos que iban a bordo. Algo tan insignificante como un menú de restaurante o un cepillo de cabello se convertiría en un vestigio histórico para el futuro.

Durante muchos años, los historiadores, buscadores de tesoros y hasta empresarios compitieron por encontrar los restos del naufragio. Esta hazaña no se logró hasta el 1 de septiembre de 1985, cuándo se localizó la embarcación Titanic sumergida a 4 km de profundidad, a 800 km de la costa canadiense.

Los objetos recuperados de este naufragio no sólo nos ofrecen un vistazo al pasado sino que ayudaron a los historiadores a reconstruir paso a paso lo que sucedió aquella fatídica noche. En armamos una galería con 10 objetos insólitos sacados de las profundidades del Titanic.

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