Cuando somos niños, una de las primeras cosas que nos enseñan es a ser honestos y nunca decir mentiras, ya que eso podría ocasionarnos problemas en nuestro día a día. Pero cuando crecemos parece que esos principios básicos que aprendimos en nuestra infancia, se nos olvidan.
Las “mentiras piadosas” comienzan a hacerse frecuentes en nuestra vida para evitar problemas, o para no hacer sentir mal a las personas, pero nos olvidamos que la honestidad debería ser fundamental.
Tal parece que esto de decir las cosas de frente, aunque duelan, es algo que no todos han perdido en el camino, al menos los creadores de estos carteles fueron brutalmente honestos y, de paso, nos sacaron una buena sonrisa con sus ocurrencias.
Solamente tienes que ver nuestra galería para entender de lo que hablamos (y de paso, reír un poquito).