Desde su muerte en 1962, Marilyn Monroe ha sido elevada a un pedestal como símbolo sexual, pero esta mujer tiene una faceta desconocida que a menudo es ignorada. Encasillada dentro del estereotipo de “rubia tonta”, la actriz trabajó arduamente detrás de cámaras para ganarse el respeto de sus colegas y su postura sobre los derechos de las mujeres y otros temas políticos eran firmes.
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Monroe, nacida en 1926, creció en medio de la Gran Depresión para después mudarse a California, donde pasó por épocas duras económicamente. También tuvo contacto con la comunidad afroamericana, debido al trabajo de una de las múltiples familias adoptivas que la acogieron, y creía en la equidad entre razas y clases.
Para celebrar el cumpleaños de la actriz, quien hoy cumpliría 92 años, recordamos las ocasiones en las que Marilyn Monroe le demostró al mundo que NO era una “rubia tonta”:
1. Era estudiosa y amaba la literatura
Marilyn tomó clases de literatura en la prestigiosa escuela UCLA y tenía una gran biblioteca con las obras de Walt Whitman, Samuel Beckett y James Joyce. Inspirada por sus héroes, ella misma escribía poesía.
2. No temía alzar la voz
La actriz no dudo en hablar sobre el abuso sexual que había sufrido durante su juventud, lo cual fue todo un escándalo para la época. Antes del movimiento #MeToo, Marilyn rompió el silencio y combatió los prejuicios que tradicionalmente culpaban a la víctima por este tipo de agresiones.
3. Explotaba su imagen como símbolo sexual
Marilyn contó que cuando compró su primer vestido de noche, escogió el modelo más llamativo de todos, sin importarle que otras mujeres no aprobaran su elección. “Me arrepentí de alguna forma de haberlo hecho, pero había avanzado mucho y había necesitado mucha publicidad para llegar ahí”, señaló la estrella, quien usaba su atractivo para hacerse notar en una industria dominada por los hombres.
4. Era su propia jefa
Monroe fue la segunda mujer en dirigir su propia compañía productora, tan sólo después de Mary Pickford.
5. No soportaba la injusticia
Marilyn era una defensora convencida de los derechos civiles, y cuando Ella Fitzgerald fue rachazada de un club nocturno por ser de raza negra, Monroe llamó personalmente al dueño y le prometió sentarse en la primera fila del público por cada noche que la cantante subiera al escenario.
6. Sabía cómo alcanzar sus objetivos
“Una chica lista conoce sus límites, una chica inteligente sabe que no tiene ninguno”, declaró.
7. No buscaba imitar a los hombres
Muchas mujeres creen que es necesario actuar, pensar y ser percibidas como un hombre para triunfar en un mundo lleno de desigualdad, pero Marilyn creía que las mujeres no tenían que cambiar su forma de ser para poder competir con sus colegas masculinos. Por ello dijo: “No me importa vivir en un mundo de hombres mientras que pueda ser una mujer en él”.
8. No creía en conformarse
“A las mujeres que buscan ser iguales a los hombres les falta ambición”, así lo aformó Marilyn.
9. Fue activa políticamente
En 1960 se volvió fundadora de la rama de Hollywood del Comité para una Política Nuclear responsable. Ese mismo año, fue elegida como delegada alterna para un puesto estatal del Partido Demócrata.
10. Dejó su marca en el mundo
Rebelde, natural y sin miedo a nada. Esa es la imagen que Marilyn dejó en la historia y por la que todavía es admirada e imitada por miles de mujeres. Todo porque se atrevió a seguir su propio camino. Y en sus propias palabras: “Si hubiera seguido todas las reglas nunca hubiera llegado a ninguna parte”.
Con información de Time, Stylist, Feministing y Vogue