En el mundo del cine hay dúos que son inseparables. Así como Batman tiene a Robin, Frodo tiene a Sam y, por supuesto, todo Han Solo tiene a su Chewbacca.
Y justamente, la amistad entre el contrabandista y el wookie es de las relaciones más fuertes de todo el universo de Star Wars. Pero lo que muchos no saben es ¿en qué momento comenzó? ¿por qué son inseparables?
Si bien, esta cuestión no había quedado del todo clara en las películas que ya habíamos visto, todas nuestras dudas quedaron despejadas cuando vimos Han Solo: Una historia de Star Wars, que se estrenó en los cines el pasado 25 de mayo.
Desde que Disney adquirió la franquicia de Star Wars, todo el universo que los fans creían conocer ha cambiado. Hay ciertos agujeros en la historia y mitología de la saga creada por George Lucas, que poco a poco están siendo llenados por los creativos de la nueva empresa, como en este caso.
De acuerdo con este universo, la relación entre Solo y Chewie empezó cuando el contrabandista salvó la vida del wookie, lo que según su cultura, se considera una deuda de honor. Desde ese momento, la enorme criatura no se separará de Han.
Chewie y Han Solo (Harrison Ford). Foto: Lucas Film.
En 2016 fue lanzado un libro titulado Aftermath: Life Debt (Deuda de Vida), de la autoría de Chuck Wendig, en el que también se narran los acontecimientos que llevaron a los pilotos del Halcón Milenario a conocerse, hecho que dio lugar a una amistad para toda la vida.
De acuerdo con el texto, la premisa básica no cambia mucho. Este lazo que los une surge debido a que Solo se oponía al trato que el Imperio Galáctico le daba a los wookies, quienes eran vistos como esclavos.
En un fragmento del libro se explica así: “He visto lo que el Imperio ha hecho. Han arrancado los bosques. Ponen brazaletes y collarines a todos los wookies. Algunos de ellos logran abrirlos. A otros los ponen en los peores trabajos del Imperio. Les sacaron de su casa. No puedo tolerar eso. Yo no tengo más hogar que el Halcón, pero ¿y él? Él sí lo tiene, y tiene una familia también. Se merece volver a casa".
En el spin-off, Han se alista en la flota imperial tras huir de Corellia, el lugar que lo vio nacer. Cuando se encuentra en la batalla de Mimban, intenta unirse a Tobias Beckett y su banda de ladrones quienes se hacían pasar como oficiales del Imperio. Pero Tobias no lo acepta y lo denuncia como desertor. Han es arrestado y lanzado a un pozo para que una "bestia" lo destroce. Sí, esa bestia es Chewbacca, un wookie que también es prisionero del Imperio.
Ambos, atados por unos grilletes, luchan un rato en el barro hasta que Han comienza a hablar en wookie para tratar de calmar a Chewie (sí, ¡habla wookie!). Los dos se ponen de acuerdo para escapar y logran salir de la mazmorra. Es justo aquí cuando vemos surgir la amistad eterna entre el piloto del Halcón Milenario y nuestro querido Chewie, que en ese entonces tenía 190 años de edad.
Con información de Cultura Ocio, Sensacine y Screen Rant